Los abogados de defensa de dos de los tres convictos por el asesinato de la joven universitaria Glorimar Pérez Santiago, ocurrido hace casi tres décadas en Isabela, radicaron hoy viernes sendas mociones solicitando que sus representados sean sometidos a un nuevo juicio, a la luz de los resultados de las pruebas de material genético (ADN) post sentencia, dados a conocer esta semana por el Instituto de Ciencias Forenses.

Los abogados Vanessa Mullet y Julio Fontanet, en representación de Nelson Ortiz Álvarez y José Silva Riollanos, en representación de José Caro Pérez hicieron la petición ante el Tribunal de Primera Instancia de Aguadilla.

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Alegan los escritos judiciales que los resultados de las muestras de ADN constituyen prueba exculpatoria a favor de sus clientes ya que el ICF no encontró material genético de ninguno de los tres convictos en la ropa de la víctima, unos cabellos, un calzoncillo y papel higiénico. En estas últimas dos piezas, se halló material genético de un hombre y una mujer que no son compatibles con las personas que han sido involucradas al caso.

“En las piezas de evidencia analizadas hay ausencia absoluta de material genético (ADN) del peticionario y de los otros dos hombres convictos en este caso”, afirman los licenciados Mullet y Fontanet en una de las mociones.

Caro Pérez, Ortiz Álvarez y Nelson Ruiz, residentes de Aguada, fueron condenados a prisión el 17 de febrero de 1994 por el asesinato de Pérez Santiago, registrado el 30 de julio de 1988 en la playa Jobos, en Isabela. Los tres hombres fueron hallados culpables de asesinato, violación, secuestro agravado, robo y violación a la Ley de Armas. Los convictos, cuyas familias han sostenido a lo largo de todos estos años que son inocentes, cumplen condenas perpetuas, dos de ellos, en la Cárcel Guerrero en Aguadilla y el otro, en la prisión El Limón, en Mayagüez.

Los abogados buscan que los tres convictos sean excarcelados y que se les imponga una fianza en espera de que se les celebre un nuevo juicio.

Los resultados de ADN surgen luego que el Departamento de Justicia se allanó a reclamos de años de los convictos para que se compararan sus genes con el material genético de la evidencia recuperada en la escena.

Estas pruebas son impulsadas por el Proyecto Inocencia, que busca que se les haga justica a personas que cumplen condenas por delitos que no cometieron.

Además de los resultados de las pruebas de ADN, Heriberto Gómez, uno de los testigos del Departamento de Justicia en el caso, reiteró en una entrevista con Primera Hora en la edición de ayer jueves, que mintió durante el juicio contra los tres hombres  porque “personas con poder”, entiéndase agentes de la Policía, el Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC), el Negociado de Investigaciones Especiales (NIE), le daban dinero, le compraban bebidas alcohólicas y le daban “espacio” para que fuera a comprar drogas.