La jueza Ada López Santiago, del Tribunal de Fajardo, archivó el caso contra el imputado Parrish D. Anderson, del estado de Colorado, donde es paciente de cannabis medicinal, y a quien se le ocupó marihuana aquí en la Isla.

Este fue detenido el pasado 10 de marzo, a las 11:00 a.m., precisamente en el tribunal, a donde fue a impugnar un boleto de tránsito.

El representante legal de Anderson, el licenciado Efraín González Carrión, informó a Primera Hora que ese día el ciudadano de Colorado llegó al tribunal y cuando abrió su mochila, según lo requieren los agentes, encontraron la marihuana (la flor).

“Siendo un paciente autorizado de cannabis medicinal él iba sin ninguna intención criminal… Él no es un criminal. El guardia lo detuvo pero como no podía comunicarse con él porque sólo habla inglés, llamaron a uno a dos, y de pronto llegan como siete guardias”, continuó explicando el abogado quien lo comenzó a representar para su vista preliminar luego que el 15 de marzo encontrarán causa para su arresto por el delito grave de posesión de sustancias controladas y sin receta.

A este se le impuso una fianza de $1,000, pagando el 10 por ciento.

En el tribunal, el día del incidente no había un intérprete.

Anderson, aunque tiene la tarjeta que lo certifica como paciente de cannabis medicinal en Colorado, ese día no la llevaba.

Pero, ya en la Isla, desde el pasado 21 de enero, estaba bajo la supervisión de un médico certificado, que recomendó al Departamento de Salud (DS) que le dieran la tarjeta que lo certificaba también en Puerto Rico.

Sus planes son quedarse a vivir aquí.

Como parte del proceso en el tribunal, el licenciado González Carrión sometió una moción para que se ordenará al DS, Oficina de Sustancias Controladas y Cannabis Medicinal, área de San Juan, expedir una copia fiel y exacta del expediente del paciente.

La jueza emitió la orden y eso fue lo que hoy lo salvó,  cuando llegó el documento del DS certificándolo como paciente autorizado de cannabis. La jueza acogió la solicitud de Fiscalía de archivar el caso.

“Esto se radicó en la Oficina de Cannabis Medicinal el 19 de abril y ya hoy (dos días después) teníamos el documento. Le doy muchas gracias al Departamento de Salud que trabajó espectacular para poder ayudar a este paciente. Cuando recibieron la orden en la Oficina, los asesores legales se movieron rápidamente… ”, expresó el licenciado del bufete Puerto Rico Cannabis Law Group.

Aceptó que le duele que en la querella de la denuncia de la Policía “traten a los pacientes como si fuesen maliciosos, a sabiendas, con intención criminal, cuando aquí nunca hubo en su mente intención criminal. Solo hay en su mente tener salud y poder vivir bien”.

El abogado, que dijo que este es el primer caso de esta índole que se ve en la Isla, recomendó que “hay que darle educación continua o seminarios a la Policía de Puerto Rico -y a cualquier persona que trabaje en centros de salud- para que en el momento que intervengan con una persona, porque tienen que intervenir…, puedan identificar si son pacientes autorizados de cannabis medicinal”.

Aceptó que mucho de esos pacientes no se pueden defender por sus propias condiciones debilitantes.

Ejemplificó que si se detiene a alguien se le pregunte si es o no paciente, si lo puede probar, y si no tiene ese día la tarjeta decirle, ‘tienes dos días para traerla’. “Es hacer esa pregunta adicional”, indicó.

Aceptó que el tema del cannabis medicinal “es nuevo y hay que educar poco a poco”.