Las autoridades todavía buscan en Puerto Rico al empresario estadounidense que el viernes pasado se llevó de forma violenta a su nieta del Centro Médico de Río Piedras.

El director de la División de Robo a Bancos, el teniente José Ayala, dijo esta mañana que entienden que todavía no ha abandonado la Isla.

“Entendemos que hasta anoche no (habían salido de Puerto Rico”, sostuvo Ayala en entrevista con NotiUno.

Kelly Robert Swaden se encuentra prófugo de la Policía después de que las autoridades radicaran cargos anoche en ausencia y un juez del tribunal de San Juan encontrara causa para su arresto por el artículo 58 de la Ley 346 de Maltrato de Menores, por lo que le impuso una fianza de $100,000.

El comunicado de prensa indica que el pasado viernes “Roberto Swaden secuestró a su nieta, una menor de 5 años mientras ésta se encontraba recluida en el Hospital Centro Médico de Río Piedras”.

Sin embargo, Ayala aclaró hoy que la acusación no contempla cargos por secuestro y reconoció que la madre de la niña está con ellos.

“Fue negligente en cuanto a poner riesgo a la menor ya que agredió al salir corriendo del hospital”, explicó Ayala.

Asimismo, agregó que la Policía está obligada a diligenciar la orden de custodia de emergencia solicitada por el Departamento de la Familia.

Las versiones preliminares indicaron que el hombre agredió a varios oficiales de seguridad privada cuando salió del Hospital Pediátrico del Centro Médico. Al huir a toda prisa del lugar, a bordo de una guagua Toyota FJ Cruiser color negra, chocó varios vehículos en la avenida Américo Miranda en Río Piedras.

Agentes de Robos a Bancos, Arrestos Especiales y Extradicones y la agencia federal ICE buscan a este fugitivo. 

Lo último que saben de él es que el sábado alquiló un vehículo Kia Rio azul del 2017 en National Rental en el aeropuerto Luis Muñoz Manrín.

De acuerdo con la información que ha trascendido hasta el momento, Swayden, un empresario millonario de Texas de 46 años, llevaba dos meses viviendo en la Isla en un condominio en Isla Verde. Su nieta estaba con él debido a que de la niña estudia en Estados Unidos.

Según la pesquisa, Swaden salió de la Isla en un viaje de negocios y su pareja, de 32 años, llevó a la niña al Hospital Ashford el sábado 10 de septiembre donde alegó que la menor fue víctima de abuso sexual.

Después de que las pruebas no confirmaran la alegación, fue referida al Centro Médico para exámenes adicionales.

La abogada Blanca Sáez, representante legal de Swaden, entiende que su representado actuó al enterarse que el Departamento de la Familia se llevaría a la menor al obtener su custodia provisional y desconocía cuándo volvería a verla.

"Ellos tenían problemas en la relación. Estaba su novia y la mamá de ella aquí. Ella alegó que fue abusada por un coraje, despecho. Después se retracta, pero ya habían activado el protocolo y la llevan a Centro Médico", explicó la abogada, quien representa a Swaden junto al abogado Félix Colón Serrano.

Añadió que el abuelo materno tenía un poder que le dejó la mamá para tomar decisiones y es figura paterna de la menor, dado a que su padre biológico nunca la reconoció.

Más aún, tuvieron problemas porque les pidieron la tarjeta de seguro social de Ava Maxine y no la tenían, y porque presentaron copia del certificado de nacimiento y no el documento original.

Solicitaron tiempo adicional para reproducir los documentos, dado a que la joven madre tenía que regresar a Texas a tomar un examen y de una vez buscaría la documentación, pero cuando regresó el viernes solamente tenía copia del certificado de nacimiento.

Se alega que tampoco pudieron probar que Swayden era el abuelo, dado a que éste no reconoció a su hija hasta cuando ya era adulta y ella lleva el apellido de su padrastro.

Fue entonces cuando personal del Departamento de la Familia le informó al abuelo y a la madre que necesitaban 72 horas para reubicarla y para que un perito en casos de abuso sexual la examinara, dado a que el resultado del hospital arrojó que no podían confirmar ni descartar que fuese víctima de violación.

Sáez relató que el viernes que su cliente le envió un mensaje de texto que leía: "They're coming for her" (“Vienen por ella”), refiriéndose al Departamento de la Familia. Fue en ese momento que, según la Policía, el hombre se enfureció, tomó a la niña y a su hija y se fue del hospital, no sin antes, agredir supuestamente a varios guardias de seguridad.

El empresario huyó en una guagua Toyota FJ Cruiser que chocó contra varios vehículos por la avenida Américo Miranda y  luego la dejó abandonada.

Una vez esto ocurrió, el trabajador social de Familia acudió al Tribunal de Río Grande para solicitar una orden de custodia provisional en ausencia, la cual fue concedida por un jueza.

La abogada dijo que pudo comunicarse con Swayden esa noche y fue a buscarlo al lugar donde éste le dijo que estaban, pero al llegar se habían ido.

"Él lo que hizo fue activar sus capacidades protectoras dentro de un sistema atropellante. Esto no fue un secuestro, no se dan los elementos de ley para que se considere como un secuestro. ¿Dónde está? No lo sé. Si me dice que se va a entregar lo entrego, que enfrente el proceso. Pero tomó una decisión en un momento desesperante", agregó la abogada, quien negó que ayer tuvo conversaciones con la Policía para la posibilidad de que se entregue.