Arecibo. Le tocaba sus genitales en forma de juego.

Esta es una de las revelaciones que hiciera a través de una declaración jurada un joven de 20 años quien dice haber sido víctima de actos lascivos cometidos por el ex sacerdote de la Diócesis de Arecibo, Edwin Mercado Viera.

Durante la tarde de ayer, Mercado Viera fue citado al Tribunal de Arecibo, en donde el juez superior Manuel Orriola Pérez encontró causa para su arresto por el delito de actos lascivos contra uno de sus ex monaguillos.

Al hombre se le impuso una fianza de $30 mil que prestó a través de la Oficina de Servicios con Antelación al Juicio (OSAJ), quedando en libertad hasta la vista preliminar el próximo 20 de marzo.

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Entretanto, el fiscal de distrito de Arecibo, Wilson González Antongiorgi, explicó que este caso había sido sometido ante la consideración del tribunal en dos ocasiones durante los pasados siete años, pero no procedió porque para aquel entonces el joven cedía a la presión de sus padres, quienes no le dejaban narrar lo sucedido fuera de la Iglesia Católica.

Por esto, cuando el muchacho -que para la fecha de los hechos, en el 2007, tenía 13 años- fue entrevistado por la Fiscalía, se limitó a decir que en una ocasión que acompañaba al sacerdote a una misa en Bayamón, mientras viajaba como pasajero en el auto, se quedó dormido y sintió una sensación en el área de sus genitales pero, que cuando se levantó, no podía precisar si había sido real o solo un sueño.

“Ante la negativa contundente de sus padres, verbalizó que no sabía si los hechos habían sido un sueño o no”, señaló González Antongiorgi.

Cuando a principios de este año los casos de pederastia y pedofilia en varias de las diócesis de la Isla fueron destapados, el fiscal ordenó entrevistar nuevamente al joven y presentar el caso una vez más.

“A la fecha que surgen los reportajes periodísticos, impartí instrucciones para que buscaran al muchacho para entrevistarlo. Ya él tiene 20 años, ha madurado y, a pesar de que la madre todavía no quería que pasara por este proceso, él se impuso y dijo que quería declarar la verdad de los hechos”, manifestó el letrado.

En cuanto a las alegaciones de actos lascivos que presuntamente cometió el también ex juez presidente del Tribunal Diocesano, González Antogiorgi aseguró que “el sacerdote admite todos los hechos”.

“(El sacerdote) dijo que lo acompañó, que fueron solos, que era su feligrés, que le pagaba por los servicios en diferentes misas. Inclusive, que tenía juegos donde él lo tocaba o trataba de tocarlo. Lo único que le resta por admitir es el toque exactamente en los testículos y el pene, pero sí dijo que le tocó el muslo”, sostuvo.

La prueba que desfiló durante el proceso fue a base de dos informes de la Policía y la declaración del joven. Asimismo, el abogado César Cerezo Torres presentó su prueba exculpatoria, sin dar detalles.

Luego de terminada la vista, Cerezo Torres manifestó que la determinación del juez fue contraria a derecho. “Lo justo y lo procedente era una determinación de no causa probable”.

“Hay informes de la Policía y testimonios del menor que son contradictorios, versiones distintas, hay tres versiones distintas... por lo que no se debió encontrar causa”, argumentó.

Oran por su cura

Temprano en la mañana, un grupo de allegados mostró su apoyo al ex sacerdote y realizaron un círculo de oración.

Sandra Rivera, quien dijo conocer a Mercado Viera por espacio de 20 años, manifestó su tristeza y dijo que confía en su inocencia.

“Según él nos atendió en situaciones difíciles con sus predicaciones, nosotros lo apoyamos en estos momentos. Confiamos en un Dios de misericordia”, agregó.