Ezequiel Bayón Santos, acusado por traficar lentes de contacto falsificados, hizo alegación de culpabilidad y se expone a una pena de entre seis meses y dos años y medio, que podría cumplir en probatoria.

La lectura de sentencia fue pautada para el 27 de octubre ante el juez federal Gustavo A. Gelpí.

Su abogado, Leonardo M. Aldridge, de la Oficina del Defensor Público federal, llegó a un acuerdo con el fiscal Justin Martin para declararse culpable a cambio de una sentencia suspendida, según se recomendó en el acuerdo.

Bayón Santos y otras seis personas fueron arrestadas el 22 de abril pasado por agentes de la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI) por traficar lentes de contacto bajo la marca "FreshLook".

Se alega que entre el 19 de julio y el 21 de agosto de 2012, uno de los acusados, José Estévez Cabrera, conspiró con otros para traficarlos con el logo de la reconocida marca.

 Según la acusación, Estévez Cabrera traficó los lentes en concierto y común acuerdo con otros para intentar cometer fraude y colocar etiquetas de FreshLook Colorblends a los lentes falsos, que se vendieron en distintos comercios. Como parte del operativo, se confiscaron 3,942 cajas de dicho material.

Wilma Soto Díaz y su hija Karla Rodríguez Soto están acusadas en el mismo pliego acusatorio por traficar los lentes de contacto "pirateados" con 101 cajas de dichos lentes. Ya ambas se declararon culpables.

Bayón Santos y Katherine Agostini Ruiz tenían 93 cajas de estos lentes, cada uno. Otros arrestados fueron Rafael Torres Vicente y Eileen Martínez Estévez, que tenían 25 y 15 cajas, respectivamente.

Pruebas de laboratorio demostraron que estos lentes estaban contaminados con bacterias y algunos tenían defectos físicos, incluyendo bordes filosos.

De ir a juicio y ser encontrados culpables, se exponen a pena máxima de 10 años y tres años por etiquetar erróneamente.