El juez Erick Rolón Suárez encontró hoy, jueves, causa para arresto contra Samuel Lasalle González, un hombre de 62 años imputado de balear al agente estatal Elías M. Abrams, quien lo sorprendió cuando perpetraba un escalamiento en Quebradillas, el pasado 8 de octubre.

Lasalle González fue excarcelado en horas de la tarde, luego de que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) asumiera su custodia, ya que al momento de atacar a tiros al policía cumplía una probatoria por el delito de asesinato. Según las autoridades, el sujeto fue convicto por el asesinato de su esposa, ocurrido hace 33 años en el estado de Nueva York.

A Lassalle González se le formularon cargos por tentativa de asesinato, violación a la Ley de Armas, escalamiento, transportación de bienes hurtados, daños y apropiación ilegal. El juez Rolón Suárez le fijó una fianza de $600,000 y ordenó su reingreso a la cárcel federal.

La vista preliminar del caso fue pautada para el 7 de noviembre.

Según la pesquisa de los hechos en Quebradillas, el agente Abrams, adscrito al cuartel de ese pueblo, se encontraba en una ronda preventiva cuando fue alertado de la presencia de una persona descrita como “sospechosa” en el sector Dámaso Soto, del barrio Cocos.

Al llegar al citado sector rural en Quebradillas, Lassalle González le disparó al agente estatal y lo alcanzó en el rostro.

Abrams, quien estaba acompañado del agente municipal Elvis Pérez Rosa, fue llevado al Hospital Cayetano Coll y Toste, en Arecibo, pero posteriormente quedó internado en el Centro Médico de Río Piedras en condición de cuidado.

Compañeros de Abrams se movilizaron rápidamente y lograron arrestar a Lasalle González, vecino de Moca, la misma noche de los hechos. Cuando fue intervenido se le ocupó propiedad robada y un revólver Magnum calibre 357 que había sido reportado hurtado.

El agente Abrams se recupera favorablemente de las heridas sufridas, pero tendrá que ser sometido a varias operaciones para procurar restaurar su mandíbula, seriamente mutilada por un impacto de bala. El policía también resultó con laceraciones en la espalda baja debido a otro impacto de proyectil que afortunadamente no penetró a su cuerpo ya que el chaleco antibalas lo protegió.