La Policía violó su reglamento, a juicio de la licenciada Luz I. Burgos Santos, quien asumió la representación legal del policía Harold Ortiz, a quien el Superintendente suspendió de empleo y sueldo por pedir su renuncia a través del altoparlante de su patrulla.

La letrada argumentó que la agencia no siguió el protocolo establecido para llevar a cabo una investigación administrativa, incurriendo en una acción ilegal.

Burgos Santos anunció que antes de la vista administrativa del día 18 de enero se propone radicar en el Tribunal Superior de San Juan un recurso de injuction para dejar sin efecto la suspensión sumaria de empleo y sueldo de Ortiz. “Porque la suspensión sumaria de empleo y sueldo es totalmente ilegal”, aseguró.

La licenciada basó su argumento en el hecho de que el Reglamento para el Trámite de Querellas Administrativas #6506, del 20 de agosto del 2002, establece que para suspender sumariamente de empleo a un miembro de la Fuerza tiene que haber habido una determinación de causa por un delito grave, o que el agente represente un peligro para la agencia.

Al mismo tiempo, Burgos cuestionó el hecho de que quien da origen a la querella administrativa sea el sargento Eliecer Cruz Colón, que estaba junto al agente Ortiz en la patrulla en calidad de su supervisor, y no el Superintendente.

Agregó que ese día el sargento no lo amonestó ni “nunca se sintió ofendido”.

La abogada recalcó que el sargento se vio forzado a redactar una carta a sus superiores en la que, presuntamente, cambia la versión, indicando que supuestamente las expresiones fueron: “Lo que tiene que hacer es renunciar”, cuando la información pública indicaba que el policía gritó “renuncia”.

Al cuestionarle sobre otras investigaciones administrativas en curso en contra del agente, por trabajar en horas laborables en un empleo a tiempo parcial en un motel, así como por insubordinación, Burgos Santos declaró que ninguna de las querellas fue probada.

“Eso lo que demuestra es que este caso es bien flojo, y ellos los saben. A las personas se les juzgan por los casos que tienen ante su consideración”, declaró Burgos.

El agente Ortiz, que no quiso responder si se reafirmaba en sus expresiones al solicitarle la renuncia al Superintendente la semana pasada en medio del velorio del sargento Abimael Castro Berrocales, o si había incurrido en una falta de respeto, declaró que está resentido con la agencia.

“Yo me siento sumamente triste, con mucho dolor, desilusionado de una agencia que yo le he dado 15 años de servicio, que donde durante muchos años perdí la noche descuidando mi familia para cuidar otras familias, donde pasé hambre, donde a veces la Policía no tenía equipo”, declaró el agente, sin admitir los hechos.