El juez Emilio Mulero, del Tribunal de Mayagüez, encontró esta tarde causa para arresto contra José A. Pérez Santos, a quien se le imputa matar con un objeto no precisado a su hijastra de tres años, Anastecia Iris Rivera Santos, el viernes pasado en Maricao.

La capitana Janice Rodríguez, jefa del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Mayagüez, explicó que se presentaron denuncias por asesinato, violencia doméstica, violación a la Ley de Armas y siete denuncias por maltrato de menores. La oficial no quiso precisar qué tipo de arma se usó y cuántos menores supuestamente fueron víctimas del hombre de 26 años.

Sin embargo, este medio supo a través de fuentes cercanas a la investigación que el hombre agredió a la niña en el rostro con un objeto contundente y que se le imputa maltrato contra otros tres menores.

Mulero le fijó a Pérez Santos una fianza de $620,000 y será devuelto a la cárcel Las Cucharas, en Ponce, a donde fue ingresado el domingo en la noche luego que se diligenciara en su contra una orden de arresto pendiente del estado de Pennsylvania por robo, desacato y brindar información falsa a las autoridades.

Más temprano en el día Amber Lee Vélez Burr, portavoz del Departamento de Justicia, explicó que el hombre será procesado en Puerto Rico antes de iniciarse cualquier proceso de extradición.

Existe, además, la posibilidad de que las autoridades en Estados Unidos anuncien que no les interesa que Pérez Santos sea extraditado.

El coronel Miguel Rosado le dijo a este medio el domingo que la madre de la niña fallecida, Tania Rivera, sería utilizada por el Estado como testigo contra su pareja.

Las incidencias de este caso iniciaron el viernes en el barrio Indiera Alta, de Maricao. Esa mañana la madre de la menor encontró a la niña moribunda en una humilde residencia que compartía con su pareja y otros cuatro menores. La niña llegó sin signos vitales al hospital de Castañer, en Lares. Pérez Santos fue arrestado en la tarde en el patio de la residencia de su padre en Maricao.

El hombre tiene récord por faltas como menor por sodomía, por lo que se activó a personal de la División de Delitos Sexuales y Maltrato a Menores de Mayagüez para investigar si la niña fallecida o sus hermanos pudieron haber sido víctimas de abuso sexual. No se encontró evidencia de ese tipo de maltrato.

La menor muerta presentaba un trauma en la nariz y la boca que le provocó la pérdida de un diente, hematomas en el pecho y otras partes del cuerpo, así como marcas de aparentes quemaduras y golpes en etapas de sanación de un periodo anterior.

Ese día Pérez Santos también cuidaba a otros dos hermanos de la víctima: un varón de nueve y una niña de siete. La Policía informó, además, que dos hermanas de esos niños, de cinco y diez años, estaban en la escuela y quedaron en custodia de trabajadores sociales del programa de Emergencias Sociales del Departamento de la Familia.

Los hijos de la mujer de 30 años son de diferentes padres. Pérez Santos tiene tres hijos de otra relación.

De la pesquisa se desprende que la pareja vivía en Filadelfia y a fines de 2013, tras la acusación por robo, decidió viajar a la Isla, acomodándose en una casa humilde que carece de servicio de energía eléctrica.

En esa vivienda, según la Policía, la familia vivía en condiciones deplorables y poco higiénicas para los menores, que desde el viernes quedaron bajo la custodia del Departamento de la Familia, agencia que también interviene en la pesquisa.

La investigación en la Policía la trabaja el agente Rafael Mercado, adscrito a la División de Homicidios en Mayagüez, con el fiscal Néstor García Ceballos.