La muerte a tiros de Zuleyka Cancel Román produjo acusaciones criminales este miércoles contra al menos uno de los tres participantes del crimen, informó el teniente Ferdinand Acosta, director de la División Especializada de Crímenes Mayores de la Policía.

Este asesinato estremeció el país luego de que la fémina fuera ejecutada en compañía de su hijo en una gasolinera. El crimen ocurrió el 11 de febrero del 2014.

El sospechoso del crimen fue identificado como Luis López Rosa, preso desde agosto de 2014 por violación a la Ley de Protección Vehicular. 

Contra López Rosa  radicaron denuncias por asesinato, tentativa de asesinato y dos cargos de violación a la Ley de Armas. 

El juez Edgar Figueroa encontró causa para arrestarlo por este crimen y le fijó una fianza de $1.8 millones, siendo devuelto al complejo carcelario de Bayamón.

El teniente Acosta informó que Cancel Román era amiga de dos individuos que a su vez eran rivales en el área de Caimito. 

“Se pensaba que ella llevaba y traía información”, dijo Acosta al indicar que la mujer, de 24 años de edad, era uno de los blancos de los disparos, al igual que otro hombre conocido como Alexito que fue asesinado posteriormente.

Cancel Román se encontraba a bordo de una Toyota Venza junto a su hijo de cuatro años que también viajaba sentado en el asiento posterior de la guagua y quien resultó ileso del ataque a tiros.

El teniente indicó que información confidencial que llegó a la Policía llevó a su unidad a dar con el ahora imputado, quien fue entrevistado extensamente. 

“Corroboramos información que dio, pero luego dejó de hablar”, dijo.

Uno de los otros sospechosos que no ha sido acusado está preso por otro delito, mientras que el tercero está en libertad y fue descrito por la Policía como un gatillero del área de Caimito en San Juan.