El Departamento de Justicia sentaría hoy como testigo en contra de Luis Gustavo Rivera Seijo, acusado del asesinato del niño Lorenzo González Cacho, a una de las principales figuras en la lucha contra el crimen y la corrupción  durante probablemente los pasados 15 años en Puerto Rico: la exsubjefa de la fiscalía federal María Domínguez.

La exfiscal federal declararía sobre la confesión de Rivera Seijo que le ofreció a ella y a agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) durante una etapa temprana del proceso.

El pasado miércoles testificó la agente Grettel Chavarría sobre la forma en que el acusado admitió el crimen, y ayer declaró el agente Victor Nguyen, sobre la localización de los celulares de Cacho y sus amigos William Marrero, Arnaldo Colón y Jesús Genaro, cuyos nombres han sido mencionado en diferentes instancias en relación a este crimen ocurrido el 9 de marzo de 2010.

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Con Domínguez serían tres los funcionarios federales que sienta la fiscalía de Puerto Rico en esta etapa de vista preliminar en alzada en contra de Rivera Seijo, luego que en la vista preliminar en alzada –cuando solo se sentó un agente del FBI entre los 13 testigos del ministerio público- se determinará no causa para juicio.

La figura de Domínguez fue mencionada de forma destacada durante la conferencia de prensa en la que se anunció la radicación de cargos contra Rivera Seijo en marzo pasado, en la que participaron tanto el secretario de Justicia, César Miranda, como la jefa de la fiscalía federal, Rosa Emilia Rodríguez.

Domínguez, quien actualmente vive en Miami, Florida, a donde se mudó tras concluir el año pasado una larga trayectoria en la fiscalía federal, no es una figura desconocida en Puerto Rico.

Además de que ocupó el segundo puesto de mayor importancia en la fiscalía federal, como subjefa de esta oficina, Domínguez litigó exitosamente numerosos casos de interés público como el caso de corrupción en el Instituto del Sida, en el que resultó convicto Yamil Kourí, un exasesor del gobernador Pedro Rosselló; el del exalcalde de Toa Alta, Ángel “Buzo” Rodríguez; la matanza de La Tombola y el del asesinato de la joven Yesenia Acosta por el que fue hallado culpable el expolicía Eddie Samir Rodríguez.

También litigó en el caso de fraude bancario contra el ex presidente del Caguas Central Federal Savings Bank, Lorenzo Muñoz Franco y logró la primera condena de culpabilidad en un caso de pena de muerte en Puerto Rico tras el robo de un camión blindado por el que fueron hallados culpables Lorenzo Vladimir Catalán Román y Hernando Medina Villegas, aunque finalmente el jurado decidió no condenarlos a muerte.

Asimismo, encabezó el caso federal contra 13 altas figuras del gobierno de Aníbal Acevedo Vilá, logrando la convicción de 11 de los acusados, aunque el exgobernador y su asesora Luisa Inclán –con el respaldo de un bufete en Washington que costó millones- logró un veredicto de no culpable por un jurado, uno de los pocos casos en los que no logró prevalecer en su carrera con casos de alto interés público.

Tras abandonar la fiscalía federal, Domínguez inmediatamente fue reclutada por uno de los bufetes de abogados más prestigiosos del país, McConnell Valdés. En su biografía en el portal de este bufete, se destaca que la exfiscal ganó numerosos premios a nivel de Estados Unidos, fue profesora en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico y actualmente enseñan a la Universidad Interamericana, fue asignada a trabajar en Bogotá Colombia para el Departamento de Justicia, es mentora del Instituto Nacional de Litigación.