“Siempre me decía que yo era su sobrina favorita”.

Con estas palabras, la jovencita de 15 años que alega haber sido violada por su tío, el pastor moroveño Pedro Santiago Marrero, describió ligeramente cómo era su relación con el presunto agresor, quien está siendo juzgado por estos hechos en el Tribunal de Arecibo. 

Durante la tarde de ayer, la adolescente ofreció bajo el sistema de circuito cerrado su versión de lo que supuestamente ocurrió en su hogar el 30 de septiembre de 2012.

Vestida con su uniforme escolar y sosteniendo en ocasiones una pequeña bola violeta, la menor reveló crudos detalles del incidente del que asegura haber sido víctima.

A preguntas del fiscal Gamalier Oliveras Álvarez, la joven reveló que se encontraba viendo televisión cuando su tío entró sin aviso a la residencia, ubicada en el pueblo de Morovis, y sin mediar palabras cometió los actos que hoy se le imputan. “Me causó mucho dolor”, continuó diciendo, antes de tapar su rostro con las manos.

Según narró, los supuestos hechos duraron “apenas unos minutos”, y aseguró sentirse maniatada, por lo que no pudo reaccionar a lo que estaba aconteciendo.

Manifestó que sintió “miedo, confusión y tristeza”.

Consumado el acto, Santiago Marrero se marchó del lugar, mientras que ella subió al baño para revisar sus genitales para asegurarse que no estaba sangrando y regresó a ver televisión, dijo.

La menor, que para la fecha de la denuncia cursaba el octavo grado en la escuela intermedia Francisco Rivera Claudio, dijo ante el jurado que en aquel momento no se atrevió a decir algo por miedo a crear discordia entre la familia.

Sin embargo, durante el contrainterrogatorio, el abogado Manuel Carrasquillo Viera inquirió sobre el por qué de su silencio y la razón de haber dicho en primer lugar que temía estar embarazada.

Carrasquillo Viera cuestionó el hecho de que cuando la jovencita se acercó a una de sus maestras para hablar sobre lo sucedido, su preocupación principal era la sospecha de que podría estar embarazada, y no el traumatizante evento de haber sido violada.

La defensa señaló a la joven de querer encubrir a un novio de 21 años que tenía en ese entonces.

Trascendió, además, que fue el propio Santiago Marrero quien llevó a la menor al hospital y a la cita en la Comandancia de Arecibo, por lo que la defensa le preguntó si no sintió miedo “de viajar con el hombre que la violó”.

El juicio continúa el viernes con la presentación de los testigos de la defensa.