“Le quería hacer pasar un susto”.

La justificación de Josué Ríos Ramos fue que no tuvo intención de disparar a su esposa en medio de la discusión que tuvieron en su residencia el jueves en la tarde, sino que solo quería asustarla.

Lo último que recuerda fue haber abandonado a su pareja en la escena y echarse a la huida. Razón por la cual, a la mañana siguiente, decidió entregarse a las autoridades por medio de un pastor de la iglesia Rey de Reyes, a la que asistía con su hermana mayor en el barrio Camaseyes, de Aguadilla.

Josué pasó la noche “pensando y arrepentido de haber hecho eso”. El hombre de 29 años alegadamente estuvo internado toda la noche en un monte tras huir asustado por haber disparado contra la madre de su hija, quien es una joven de 25 años y fue asistida por una vecina que acudió al escuchar que la llamaban con insistencia.

“La amo. No tenía intención de hacerle daño”, dijo arrepentido, pidiendo perdón a su hija de ocho años, a quien esa tarde había llevado a la escuela después del almuerzo. La discusión que terminó en un drama para esta pareja, aparentemente se inició debido a que Josué supo algo relacionado con su esposa y la abordó con el tema. Así lo hizo saber sin dar más detalles. Solo expresó: “Ella sabe”.

La pareja vive con la hija que procrearon en el barrio Camaseyes, en la PR-467, cerca del Junker González y la Pizzería Pellot. En un aparte, el tío del joven, Luis Ríos, manifestó que ellos enfrentaban problemas económicos, pues ambos estaban sin empleo. Dijo que Josué tiene otro hijo de una pareja anterior, quien vive con su madre en los Estados Unidos, por lo que tenía que pasarle pensión.

Pero esa versión, como móvil de la discusión que terminó en el inesperado incidente, quedó descartada por el propio agresor, quien sostuvo que le quiso hacer pasar un susto a su esposa porque había descubierto algo. “No fue planificado (dispararle). Simplemente yo tenía prueba de algo y le pregunté, pero lo negó”. Aparentemente, la ira cegó el juicio del hombre.

Josué Ríos Ramos enfrenta cargos por violaciones a la Ley de Armas y por tentativa de asesinato. Se le impuso una fianza de $500,000, la cual no pudo prestar, por lo que fue ingresado a la cárcel Guerrero, en Aguadilla.