La jueza Janette Perea López, del Tribunal de Bayamón encontró causa para juicio contra Trevor Mondesir James, imputado de tratar de matar a su expareja y de asesinar al amigo de la mujer, 26 años.

Parado al lado de su abogado Alejandro Sanfeliú Vera, de la Sociedad para la Asistencia Legal, el hombre, de 35 años, escuchó a la togada encontrar causa por un cargo de asesinato por la muerte de Jovanny Pagán Rogers, un cargo de tentativa de asesinato por la agresión contra la madre de sus dos hijos y tres violaciones a la Ley de Armas.

Al inicio de la vista de hoy, el imputado renunció a la celebración de la vista preliminar relacionada al cargo de maltrato bajo la Ley 54 de Violencia Doméstica contra su expareja.

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Perea López señaló la vista de lectura de acusación para el 6 de abril y el juicio para el 13 de mayo.

La togada tomó su determinación tras escuchar el testimonio la mujer, que sobrevivió al ataque a tiros ocurrido la madrugada del 21 de febrero de 2015 y de tres agentes de la Policía que intervinieron en el arresto e investigación del crimen ocurrido en el Barrio Pámpano en Vega Alta.

Dirigida por la preguntas de la fiscal Ginny Andreu Rosario, quien contó con la colaboración del fiscal Mark Thys Torres, la enfermera contó que el 21 de febrero arribó a su casa a eso de las 3:30 a.m. en compañía de su amigo, que se encontraba ebrio.

Apuntó que se comunicó con un familiar de Jovanny para que pasara a recogerlo, pero que mientras esperaba instaló al hombre en el sofá de su sala.

Relató que se recostó en la cama de su cuarto con el aire acondicionado prendido, pero que poco después se lanzó al piso tras escuchar que alguien golpeaba fuertemente en la ventana.

“Me quedé en el piso y veo una mano con un pistola negra que empieza a disparar, tac, tac, tac”, indicó la mujer.

“En ese momento que está disparando introduce su cabeza por la ventana y entra Jovanny y Trevor sigue disparando y gritando 'viste', 'viste'. Jovanny salió según entró”, agregó.

Indicó que cuando escuchó que un vehículo se marchó se levantó del suelo y sintió bajar por su cuerpo un chorro de sangre. Salió de cuarto y buscó a su amigo, quien yacía herido en un área entre el baño y el cuarto de lavandería.

La mujer contó que comenzó a marearse y a escupir sangre por el disparo que recibió en la sien. A pesar de la herida y de que poco después del disparo perdió visión por el ojo derecho, la mujer contó que consiguió las llaves de la casa y logró salir para pedir ayuda a un vecino que vivía en una casa cercana. Ese vecino resultó ser el agente de la Unidad de Arrestos Especiales de la Policía, Rubén Lamberty.

 Lamberty reportó el incidente y poco después llegaron varios agentes, la ambulancia y personal de Instituto de Ciencias Forenses, que ocupó en la residencia donde ocurrió el crimen una pistola negra y levantó el cuerpo de Jovanny, quien falleció en el lugar.

En el contrainterrogatorio, el abogado defensor insistió en una línea de preguntas en las que intentó establecer que la mujer le era infiel al acusado, de quien se había separado hacía unas semanas.

Preguntó si Jovanny pernoctaba en la casa de la testigo, cuyo nombre no se divulga por tratarse de un caso de violencia de género, y si habían sostenido relaciones sexuales.

“No”, respondió la testigo a ambas preguntas.