El abogado Jaime Sifre Rodríguez, quien llamó al secretario de Justicia la noche que la Policía lo detuvo guiando ebrio y hablando por celular, renunció hoy a la vista de causa para su arresto por un cargo menos grave de conducir en estado de embriaguez.

A su salida del tribunal, el exsocio del ahora saliente secretario de Justicia, Luis Sánchez Betances, se mostró parco en sus expresiones y a preguntas de los periodistas dijo que "lamentaba" la abrupta salida de su amigo de la dirección de Justicia, en medio del escándalo público que desató su intervención en estos hechos.

El abogado indicó que la noche en que fue detenido no vio a su exsocio en la escena y agregó que desconocía si el renunciante titular de Justicia intervino con los policías que lo detuvieron en la Avenida Franklin D. Roosevelt el pasado 6 de diciembre.

"Yo en un punto ni lo vi... Yo ni lo vi a él", dijo Sifre Rodríguez. Sánchez Betances renunció al cargo luego de reconocer que visitó el cuartel donde su amigo permanecía detenido y que llegó a visitar la escena donde fue arrestado. No obstante, el secretario aseguró que su presencia solo fue en carácter de acompañante y que no intervino con los agentes de la Policía.

La jueza coordinadora de la Sala de Investigaciones de San Juan, Ladi Buono de Jesús, determinó causa para arresto contra Sifre Rodríguez por violación al artículo 7.02 de la Ley 22 de Tránsito. Por tratarse de un daño menos grave, el caso no irá a vista preliminar, sino que pasará directamente a juicio, el cual quedó señalado para el 12 de febrero de 2014.

El acusado de 66 años anticipó que se declarará culpable a nivel de juicio. Se alega que el letrado arrojó 0.215 porciento de alcohol en la sangre, más del doble permitido por ley.

Al preguntarle si a lo que se expone es a una multa de $500, Sifre Rodríguez evadió contestar, indicando que no es abogado criminalista y que su abogado, José Olmo, lo asesorará en su momento. Dijo que ésta es su primera infracción al estatuto

La prensa no pudo entrevistar al abogado de Sifre ya que salió a toda prisa de la sala. El agente Gilberto Santiago, quien fue el que detuvo al acusado y radicó el caso, también evadió a los periodistas al salir por las escaleras del Centro Judicial de San Juan.

Por la primera infracción, el artículo 7002 contempla una pena de multa no menor de $300 ni mayor de $500 y pena de restitución de ser aplicable, así como la asistencia compulsoria a un programa de orientación debidamente certificado que el Departamento (de Transportación y Obras Públicas) establecerá para tales casos, en conjunto con la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción.

 La ley además establece que se le suspenderá la licencia de conducir por un término que no excederá de 30 días y si el convicto no cumple con las condiciones de la sentencia y la rehabilitación impuestas, se le podría imponer una pena de cinco a 15 días de cárcel.

"Lo único que tengo que decir, ya lo dije por escrito. Yo asumí la responsabilidad", sostuvo Sifre Rodríguez, quien lucía tranquilo ante la prensa. La semana pasada, en declaraciones escritas, el abogado adelantó que se declararía culpable de manejar un vehículo de motor bajo los efectos de alcohol por encima del por ciento permitido por ley y por hacer uso de un teléfono celular mientras conducía dicho vehículo. Por el uso del celular, no se sometieron cargos en el tribunal porque la ley lo que conlleva es una multa administrativa de $50.