Amparado en los conflictos que surgieron de las pruebas médicas y periciales que presentaron la fiscalía y la defensa, el juez Enrique Silva Avilés, del Tribunal de San Juan, determinó hoy causa para juicio contra Luzdianne González Nieves, por el asesinato estatutario de su hijo de 4 años, Edgardo Edriel.

Sin embargo, Silva Avilés no determinó causa por dos cargos de maltrato de menores que también se le imputaban a la mujer por la muerte del pequeño debido a una supuesta malnutrición severa.

Luego de un prolongado receso, en el que analizó la prueba desfilada durante la vista preliminar, Silva Avilés entró en sala y anunció su decisión.

Explicó que, tras escuchar la evidencia, consideró que existen controversias en cuanto a los testimonios médicos y periciales que deben dilucidarse en un juicio, que pautó para el 6 de junio próximo. La lectura de acusación fue fijada para el 7 de mayo.

Durante el último día de la vista preliminar, testificó -como perito de la defensa- el pediatra Lidy López, quien sugirió que Edgardo Edriel pudo haber recibido antes de morir en el Hospital Pediátrico del Centro Médico en Río Piedras, el 20 de noviembre de 2011, la mitad de los medicamentos necesarios para mantenerlo con vida.

El galeno explicó que el peso atribuido al niño en el Pediátrico, donde murió a causa de un fallo respiratorio, fue de 14 libras, cuando realmente se trataba de 14 kilos.

López basó su teoría en que las básculas y otros instrumentos en los hospitales calculan en kilos, medida a base de la cual también se establecen los tratamientos. Aseguró que, de los expedientes del Pediátrico, surge que al niño le estaba proveyendo un tratamiento menor al requerido por su peso.

El médico explicó que, a base del análisis de los documentos médicos, Edgardo Edriel pesó en el Hospital Pavia, desde donde fue trasladado al Pediátrico, unas 26 libras.

“Es imposible que un niño pase en (varias) horas de 26 libras a 14. Puede aumentar de peso porque le dieron líquidos intravenosos (en el Pavía), pero bajar a 14, imposible”, dijo el médico testigo de la defensa.

También destacó que, al realizarse la autopsia, el niño pesaba 21 libras.

“Los muertos no aumenta de peso”, señaló López, quien admitió a preguntas de la fiscal Vanessa Méndez, que el niño estaba bajo peso para su edad, pero lo atribuyó a un cuadro clínico complejo desde su nacimiento prematuro.

Al escuchar el testimonio del galeno, la imputada estalló en llanto.

A su salida de sala, Carlos Rossy y Miriam Ortiz, abogados de González Nieves, adelantaron a este medio que irán en alzada en contra de la determinación de causa por asesinato estatutario, que implica la muerte de una persona durante la comisión de otro delito, en este caso el maltrato de menores.

“Vamos a someter las mociones para impugnar lo antes posible. Consideramos que hay ausencia de una intención criminal. No se pasó prueba de esa intención”, dijo Rossy, quien dijo que su clienta se compungió mucho con la determinación del juez.

“Está destruida. Imagínate, se acaba de enterar de que el hospital cometió una negligencia con su hijo y, para colmo, tiene que seguir presa por esa muerte”, expresó Ortiz.

Según los abogados, con la determinación de no causa por dos cargos, la fianza que pesa contra la imputada se reduce a $60,000. Sin embargo, se desconoce si podrá prestarla y quedar en libertad hasta el juicio.

Tres familiares de la mujer, que permanecieron durante toda la jornada que culminó cerca de las 8:00 p.m., expresaron su inconformidad con la decisión del juez.

“Es injusto que el hospital haya cometido errores y ahora ella pague”, dijo Shaena Pérez, comadre de González Nieves.