José Manuel Donate Mieles fue sentenciado hoy a cumplir 10 años de prisión por intentar persuadir, provocar e inducir a una menor a sostener algún tipo de conducta sexual.

El hombre de 38 años llegó a un acuerdo con la Fiscalía federal para desestimar el cargo de tentativa de producción de pornografía infantil y una pena recomendada de entre 10 y 15 años de cárcel.

Durante la lectura de sentencia ante el juez federal Francisco A. Besosa, el abogado del acusado, Rubén Morales, solicitó que se le impusiera una sentencia de 10 años, dado a que su representado no tiene historial criminal y que familiares, amigos y allegados enviaron 111 cartas a la corte a favor del acusado.

 Agregó que apenas tuvo comunicación con la niña de 13 años en una ocasión y el resto de las conversaciones a través de mensajes de texto fueron con agentes encubiertos de la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI).

El abogado recalcó que cuando ocurrió el incidente, Donate Mieles acababa de pasar por un proceso de divorcio difícil.

Durante la vista judicial, la fiscal federal Julia Meconiates argumentó a favor de imponerle una sentencia de 12 años y medio, al entender que es suficiente pero no es más del tiempo necesario por la ofensa cometida. Dijo que aunque la mayoría de las conversaciones no fueron directamente con la víctima, destacó que él pensaba que estaba comunicándose con ella y fue un patrón que duró de febrero a junio del año pasado.

"Me siento totalmente arrepentido por mi ofensa. Acepto lo que hice. En ese momento, tenía depresión y mi autoestima estaba baja y por eso me envolví. Pido disculpas, sobre todo, a la familia de la menor", expresó Donate Mieles previo a ser sentenciado.

Besosa recordó que el acusado hizo alegación de culpabilidad el 3 de septiembre de 2013. Indicó que la pena de 10 años sugerida por la defensa era suficiente, dado a que no hubo contacto físico con la perjudicada. Además, le impuso un término de 20 años de libertad supervisada, por lo que no podrá tener contacto con menores y deberá registrarse en el Registro de Ofensores Sexuales.

Según la pesquisa, el 30 de enero de 2013 la División de Delitos Sexuales de la Policía de Arecibo refirió la querella al ICE-HSI de un adulto que contactó a la adolescente a través de mensaje de texto. La menor sostuvo que no conocía al individuo, pero que le dijo que consiguió su número telefónico por medio de un amigo en común. El hoy convicto le envió una foto de su pene y le pidió fotos a ella.

Un agente encubierto se hizo pasar por la menor y continuó la comunicación con Donate Mieles, quien sostenía conversaciones sexualmente explícitas con la "menor" y le pedía fotos "sexy", diciéndole que quería ver sus senos y sus nalgas, además de su área genital. También le dijo que quería ser su novio, "aunque fuera una bebé".

Los actos continuaron hasta junio, cuando fue arrestado.