Tras los recientes casos por actos criminales o violaciones de derechos civiles que involucran a agentes de la Policía Municipal de Guaynabo, el alcalde de ese pueblo, Héctor O’Neill, expresó que ha comenzado a trabajar un programa de readiestramiento y educación continua con los oficiales.

De hecho, informó que el municipio comenzó a enviar cada tres meses a grupos de 15 agentes a unos talleres especializados que ofrece la Universidad Ana G. Méndez.

“Estoy enviando de cada tres meses a 15 oficiales para adiestrarlos en todo. Es un adiestramiento completo, cursos de armas, cómo manejar intervenciones de tránsito, todo”, sentenció en un aparte con este diario, tras informar el plan de seguridad que se implantará en la ciudad esta Navidad.

Dijo que además de estos cursos en la universidad, internamente se han programado adiestramientos para los agentes. Destacó uno realizado en octubre pasado en el que estuvieron jueces del Tribunal Supremo y agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), entre otros especialistas en derechos civiles y criminalidad.

“Mantenemos unos adiestramientos continuos”, sostuvo.

Las medidas que hacen énfasis en educar a sus agentes municipales surgen en momentos en que un oficial de ese cuerpo, Joel Huertas Pérez, enfrenta acusaciones de asesinato.

De acuerdo con la pesquisa preliminar de la Policía, Huertas Pérez, quien acababa de salir de su turno en la Policía Municipal de Guaynabo, disparó el pasado 10 de junio contra Carlos Sandoval de Jesús después de una alegada disputa de tránsito entre ambos. El joven murió dos días después del incidente en el Centro Médico de Río Piedras por las heridas de bala recibidas.

A consecuencia de este caso y otros anteriores, la Unión Americana de Libertades Civiles de Puerto Rico (ACLU) le cursó una carta en junio pasado al Departamento de Justicia de la Isla en la que le solicitaba que iniciara una pesquisa oficial “sobre las violaciones en que incurre la Policía Municipal de Guaynabo y determine qué medidas se van a tomar para reformar dicho cuerpo”, según informó entonces el director ejecutivo de la ACLU, William Ramírez.

En julio de 2012 también se registró otro incidente con la Policía Municipal, cuando agentes de ese cuerpo dispararon contra una conductora octogenaria que no se detuvo ante la señal de detente que le dio un oficial en hechos ocurridos en el centro comercial Plaza Guaynabo.

Otros agentes de la Policía Municipal también enfrentaron acusaciones por su participación en el fraude electoral en la primaria celebrada en el 2012 en Guaynabo, y en la que se disputaban un escaño cameral el entonces representante Ángel Pérez, y el ahora legislador Antonio Soto.

Sin embargo, el alcalde rechazó que todos estos casos le hayan creado una mala fama a la Policía Municipal de Guaynabo. En cambio, destacó la proeza que mostraron agentes municipales en la masacre familiar reportada el pasado 18 de noviembre en Guaynabo. Dijo que la educación que se les ha impartido a los agentes permitió que se actuara rápidamente y se detuvieran a los responsables del crimen.