Entre 15 y 17 sacerdotes católicos son investigados al presente como posibles implicados en actos de pederastia en medio de la pesquisa que realizan en conjunto las autoridades estatales y federales sobre el escándalo de abuso sexual en la iglesia.

El secretario de Justicia, César R. Miranda Rodríguez, y el fiscal general José Capó, informaron que esta mañana radicaron cargos contra el exsacerdote, Edwin A. Mercado Viera, y contra el pastor evangélico, Pedro Santiago Marrero, y confirmaron que se han reunido con las autoridades federales para evaluar si los religiosos investigados incurrieron en delitos bajo dicha jurisdicción.

Miranda hizo un llamado a posibles víctimas a acudir a la justicia, específicamente dentro de las diócesis investigadas de San Juan, Caguas, Mayagüez y Arecibo, no importa si piensan que ya el delito prescribió.

"Toda persona víctima de algún tipo de abuso sexual de cualquiera de estas diócesis, debe recurrir voluntariamente a nosotros, olvídese si está prescrito o no. Eso lo vamos a determinar nosotros y quién sabe si hay sorpresas para algunos que creían que se habían escapado", expresó Miranda.

Acto seguido, indicó que "no estamos solos", que están trabajando en colaboración con las autoridades federales, "que también tienen jurisdicción, específicamente en delitos de trata humana y pornografía infantil".

En el foro federal, es un delito transportar a un menor con el fin de cometer algún tipo de acto sexual.

"Nuestro llamado es que supere su timidez, supere el impacto de este evento en su vida y repórtelo... Hay bochorno. ¿Cuántos se quedan sin ser reportados?", agregó el secretario en conferencia de prensa en el Departamento de Justicia, en Miramar.

Miranda señaló que no ha recibido presión de sectores religiosos y que su intención no es declararle la guerra a la iglesia.

"El Departamento de Justicia lo que ha hecho es abrazar los reclamos de la sociedad, no declararle la guerra a la iglesia ni a nadie", aseguró.

Miranda y Capó adelantaron que tan pronto como mañana, viernes, se reunirán con líderes religiosos de las diócesis investigadas de Caguas y Mayagüez para obtener información de otros posibles casos. No obstante, en el caso de Arecibo, el obispo Daniel Fernández Torres llevó un recurso extraordinario al Tribunal de San Juan para que no se le obligue a divulgar el nombre de las víctimas de los supuestos sacerdotes pederastas, vista que continúa mañana ante el juez Ángel Pagán Ocasio.

En un aparte con la prensa, Capó recordó que el propio Fernández Torres es investigado por supuestamente cometer actos lascivos contra un menor.

"El obispo de Arecibo está pidiendo protección, cuando hay una querella en contra de él. Parece que está anteponiendo sus intereses bajo el manto de confidencialidad cuando es una parte investigada", dijo Capó.

El Secretario adelantó que serán cautelosos a la hora de evaluar acuerdos en este tipo de casos, los que describió como "escandalosos".

Previo a la conferencia de prensa, fiscales radicaron cargos contra dos religiosos en el Tribunal de Arecibo.

El juez administrador de dicho tribunal, Nelson J. Canabal Pérez, encontró causa para arresto contra el pastor evangélico Santiago Marrero, de la Iglesia el Arca de Jesucristo en Morovis, por cargos de agresión sexual por la fuerza contra una menor de 13 años en hechos ocurridos en septiembre de 2012. Se le fijó una fianza global de $20,000 y se citó la vista preliminar para el 20 de marzo.

En el caso contra el excura Mercado Viera, de 53 años, el juez Manuel Orriola encontró causa para su arresto esta tarde por cargos de actos lascivos contra un varón que entonces tenía 13 años.