En medio de advertencias judiciales sobre la importancia de cumplir con su responsabilidad de acudir ante las autoridades ante señalamientos oficiales, el rapero Kendo Kaponi, cuyo nombre de pila es José F. Rivera Morales, quedó hoy, jueves, citado a comparecer el próximo 8 de diciembre al Tribunal de Primera Instancia de Bayamón para encarar juicio en su fondo por violencia doméstica.

“Este caso se hubiera resuelto hace tiempo de no ser por la incomparecencia de él (Rivera Morales). Se han emitido varias órdenes de arresto”, dijo la jueza Martha Rosario Santana, en la Sala 602 del Centro Judicial de Bayamón.

“Por alguna razón, don José ha tenido sus desaciertos, olvidos, que han provocado sus órdenes de arresto”, añadió la magistrada.

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“Los adultos tienen que asumir responsabilidad”, agregó la jueza.

El mes pasado, Rivera Morales fue arrestado en el residencial Juana Matos de Cataño porque pesaban contra él dos órdenes judiciales de arresto, una por incomparecencia a una cita judicial en agosto y otra por incumplir con una compañía fiadora.

En la Sala 602 se informó que el juicio es por infracción al Artículo 3.3 de la ley de violencia doméstica, que prohíbe el maltrato mediante amenaza.

La abogada Maritza Torres Román explicó fuera de sala que este caso es de 2007 y que la supuesta perjudicada no tiene interés en el caso.

Durante el señalamiento de hoy, jueves, el juicio no se pudo celebrar por la ausencia de dos de los cuatro testigos de la fiscal María Rossi.

La fecha que originalmente ofreció la jueza fue en noviembre, pero Rivera Morales la rechazó moviendo con la cabeza. Entonces, habló con su abogada y ésta informó en sala que su cliente no podría comparecer porque en esos días estará en una gira que incluye Chile, México y Colombia.

La abogada sugirió ver el caso en enero, pero la jueza lo denegó de inmediato. “Va a tener que hacer algún arreglo”, expresó la magistrada, antes de señalar la continuación del proceso judicial para el 8 de diciembre.

Mientras, la fiscal pidió un cambio en las condiciones de fianza para prohibirle a Rivera Morales salir de Puerto Rico mientras dure el caso, a lo que se opuso la defensa. “Eso sería como pedirle a la compañera fiscal que no venga a trabajar”, ripostó Torres Román.

La jueza no accedió al pedido del Ministerio Público. “No voy a hacer esa limitación. Cada cual tiene que ganar su sustento”, resolvió la magistrada.

Fuera de sala, Rivera Morales y acompañantes lucieron incómodos. “¿Qué es esto, qué es esto?”, preguntó el intérprete de música urbana cuando llegó al sexto piso del tribunal y observó a periodistas. Luego, a su salida, alguien lo escoltó y se dedicó a poner su mano y su cuerpo frente a la cámara de una fotoperiodista para impedir que lo grabaran.

 “Está todo bien, tranquilo, súper, laborando mucho”, respondió Rivera Morales mientras se dirigía al ascensor del tribunal.