El caso contra los cuatro acusados por el asesinato del publicista José Enrique Gómez Saladín será considerado ante el Comité de Pena de Muerte del Departamento de Justicia federal en Washington D.C. el año que viene.

En la conferencia de estatus ante el juez federal Daniel R. Domínguez, el fiscal federal Vernon Benet Miles informó que la reunión en Washington D.C. está pautada para el 16 de diciembre, pero el juez solicitó que se pospusiera para que la defensa de los acusados Rubén Delgado Ortiz, Edwin "Bebo" Torres Osorio, Alejandra "Pochi" Berríos Cotto y Lenisse "Prieta" Aponte Aponte puedan prepararse.

Los abogados informaron que a algunos les falta ir a recoger a fiscalía piezas de evidencia y el fiscal indicó que esta semana entregará un vídeo adicional, por lo que el juez le indicó a Miles que haga las gestiones para retrasar el proceso y que, de ser necesario, emitiría una solicitud de extensión de tiempo.

"No quiero retrasos, aparte de lo que no está bajo mi control. Les pido que aceleren porque quiero que el caso se mueva rápidamente. Este caso ya tiene un año, todavía es reciente, estos casos toman tiempo", expresó Domínguez a los abogados Christopher Adams, John Martin, Thomas Lincoln San Juan, Jean D. Barrett, Rachel Brill y Giovanni José Canino Sánchez.

Se pautó otra conferencia de estatus para el 23 de enero de 2014.

Los cargos contra los acusados son por actuar en concierto y común acuerdo con la intención de causar daño corporal y la muerte, al tomar intencionalmente el vehículo de Gómez Saladín bajo la fuerza, intimidación y violencia, y por conspirar para ejecutar un esquema para obtener dinero del Banco Popular de Puerto Rico, mediante el fraude al usar la tarjeta de ATH del occiso, sacando $100, luego de asesinarlo.

Los hechos del caso ocurrieron en la madrugada del 30 de noviembre de 2012, poco después que el publicista llamara a su esposa para decirle que estaba saliendo de una actividad en un hotel en San Juan, pero nunca llegó a su hogar.

Según las declaraciones de los acusados, estos revelaron que habían planificado cometer un robo y decidieron que Aponte y Berríos se meterían en el carro de la víctima y después Torres y Delgado se unirían a ellas, discutirían por una supuesta deuda y harían que la víctima la pagara.

Hicieron que Gómez Saladín fuera a una máquina ATH donde retiró $400 en efectivo y se los entregó a Delgado. Estos lo golpearon en la cabeza y lo montaron en el asiento trasero del automóvil y compraron gasolina, según la acusación.

Los acusados lo llevaron a un lugar solitario en Cayey, donde le ordenaron que se pusiera de rodillas, mientras lo agredían con objetos. Luego, lo impregnaron de gasolina y lo prendieron en fuego, pero éste se quitó la ropa y comenzó a rodar por el suelo. Siguieron golpeándolo hasta causarle la muerte, lee la denuncia.