Aunque visiblemente impacientes y molestas, cuatro turistas estadounidenses tendrán que esperar al 1 de julio para conocer si tendrán que ir a juicio por protagonizar un altercado violento en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín el pasado 15 de mayo.  

La vista preliminar contra las imputadas Tiona Lorrain Gómez, de 27 años; Fitia Lashana Quitevis, de 29; Kelly Raponza, de 52; y Ferrari Cruz, de 29; fue pospuesta en parte porque no había intérprete disponible para traducir el proceso al inglés, como lo solicitó la defensa.

El aplazamiento de más de un mes también respondió a que el juez César Almodóvar Marchany, del Tribunal de Carolina, declaró sin lugar una moción de desestimación de cargos sometida por los abogados Edwin Quiñones y Osvaldo Carlo, quienes pidieron tiempo suficiente para someter un recurso apelativo.

 En la moción, la defensa alegó que las turistas residentes en Las Vegas, Nevada, no entendieron ni pudieron cooperar con el proceso en su contra, porque nadie les leyó las advertencias de rigor en inglés al ser arrestadas ni en la vista inicial para someterles cargos.

 No obstante, “entendemos que se cumplieron con las protecciones mínimas”, indicó el magistrado tras estudiar el expediente.

 “Entendemos que no se ha lesionado de manera notable el derecho constitucional de estas damas”, agregó.

El juez, para beneficio de las imputadas, comunicó en inglés su fallo. 

Las mujeres enfrentan cargos por emplear violencia o intimidación contra la autoridad pública (artículo 245) y alteración a la paz (241). De ser encontradas culpables, se exponen a un máximo de tres años de cárcel. 

Según alegó el fiscal Lawrence Snider en la vista inicial que se realizó en el Tribunal de Río Grande el día de los hechos, las mujeres gritaron e insultaron a empleados de la línea aérea por haber perdido el vuelo hacia Las Vegas.

Cuando la agente Jacqueline Ubiñas acudió como refuerzo para controlar la situación, las mujeres la emprendieron contra ella y una de ellas, presuntamente, le haló el pelo.

Policías contradicen versión de las turistas

En entrevista con este medio, la agente perjudicada y el sargento que investigó el incidente, José Fontánez, se reafirmaron en que las mujeres fueron instruidas sobre el proceso en su idioma.

“Sí, se les leyeron (las advertencias) en inglés”, aseguró Fontánez, al tiempo que confirmó que el precinto que da servicio al aeropuerto y el área turística de Isla Verde tiene agentes bilingües.

“Tenemos tarjetas con los derechos en inglés y español. Pero ellas no quisieron firmarlas”, explicó la oficial.

 De hecho, al finalizar la vista, las imputadas no quisieron firmar de primera intención los documentos que les presentó la alguacil de la sala para que consignaran su comparecencia al juzgado.

 En repetidas ocasiones, mientras aguardaban por la entrada del juez, expresaron entre ellas su molestia y frustración por estar sumidas en una situación legal que catalogaron de “irreal”.

“Llevamos aquí casi tres semanas sin trabajar”, comentó una de ellas. ”Es un gasto enorme”.

 También cuestionaron con insistencia a sus abogados, quienes procuraban tranquilizarlas y explicarles que el proceso judicial apenas comienza.