Aunque con condiciones, el liderato legislativo le dio la bienvenida hoy a la propuesta del Departamento de Justicia que busca enmendar las reglas de procedimiento criminal para que los fiscales puedan apelar las decisiones judiciales en las que se declare no procesable a un imputado de delito.

El portavoz de la mayoría popular en la Cámara de Representantes, Charlie Hernández dijo que favorece la propuesta siempre y cuando se le de la misma oportunidad al acusado de apelar un fallo en su contra.

“Favorezco la medida añadiendo que el proceso sea uno balanceado. El ciudadano (imputado) debería tener la potestad también de apelar, que el proceso sea en ambas direcciones”, subrayó Hernández.

 El pasado viernes el secretario de Justicia, César Miranda anunció que evalúa someter legislación para enmendar las reglas 240 y 241 de Procedimiento Criminal, tras las críticas al sistema de justicia criminal por el caso de Efraín Rivera Ramos, sospechoso de matar al policía Joaquín Correa Ortega durante una intervención la semana pasada en Humacao. Rivera Ramos había sido imputado varias veces de delito, incluso de infracciones a la Ley de Armas, pero siempre fue encontrado no procesable, por incapacidad mental.

Miranda dio a conocer que evalúan legislación con el propósito de que las vistas en las que se dirimen los casos de procesabilidad se conviertan en procesos adversativos. El funcionario sostuvo que ahora, si el fallo del juez es que el imputado de delito no es procesable, la Fiscalía no puede apelar y lo que buscan es que el Ministerio Público pueda recurrir en alzada.

El presidente del Senado Eduardo Bhatia dijo que como país “tenemos que mirar" el caso del sospechoso de matar al Policía.

“Como país tenemos que aprender qué fue lo que pasó ahí. Una persona que había sido arrestada en cuatro ocasiones y abre fuego contra un oficial, lo menos que podemos hacer es mirar esas reglas. Claro que me uno a cualquier acción propuesta para buscar la forma de que eso no vuelva a ocurrir”, sostuvo Bhatia.

El presidente de la Cámara, Jaime Perelló indicó a su vez, que “la parte más dolorosa es que tenga que morir un oficial para que el Estado se dé cuenta del problema estructural que tenemos”.

Sostuvo que “lo que hay que reconocer es que ese sistema de seguridad pública colapsó hace mucho tiempo porque ha dejado de comunicarse”.