El juez José Ramírez Lluch, del Tribunal de Bayamón, sentenció hoy a Francisco "Trenza" Reyes Rosa a 155 años de cárcel por el asesinato del policía Wilfredo Ramos Nieves, ocurrido el 14 de agosto del año pasado.

Después de escuchar argumentos a favor y en contra de atenuantes y agravantes presentados por las partes, Ramírez Lluch impuso la condena de acuerdo a las penas fijas por los cargos imputados.

Por asesinato en primer grado se le impusieron 99 años. Por cargos relacionados a la violaciones a la Ley de Armas tendrá que cumplir otros 56 años.

Reyes Rosa "hizo algo que no se supone que hiciera. Él (Wilfredo) no era malo", expresó el hermano del agente asesinado, Juan Ramos Nieves, quien hacía un esfuerzo por hablar mientras lloraba.

"Él no mató a un policía, mató a un ser humano… mató a mi hermano", agregó, sin poder contener el temblor en sus manos.

La fiscal Daynelle Álvarez admitió que fue un caso "muy emocional" para ella y su colega Carlos Rodríguez.

"Fue bien emotivo para nosotros, porque era alguien que conocíamos y que le teníamos cariño", manifestó Álvarez, al destacar que entre el público siempre hubo policías.

De hecho, hoy en la sala, Juan Ramos Nieves estuvo acompañado por otros allegados del oficial asesinado, incluyendo agentes de la División de Drogas de la Policía en Bayamón.

"Queríamos reivindicar el trabajo que ellos estaban haciendo", sostuvo Rodríguez.

Reyes Rosa, de 26 años, fue acusado por el asesinato de Ramos Nieves cuando intervino en una transacción de drogas en las parcelas Juan Sánchez de Bayamón.

El juez había hallado culpable a Reyes Rosa en febrero pasado, después de considerar 165 piezas de evidencia y la versión de diez testigos.

Los fiscales se mostraron satisfechos con la pena impuesta, pues deberá cumplir las sentencias de forma consecutiva, que significa que los años por cada delito no se podrán agotar a la misma vez, por lo que estimaron que no podría aspirar a la Junta de Libertad Bajo Palabra hasta que tenga más de 100 años de edad.

Apelarán la sentencia

Mientras, Federico Ducoudray, abogado de Reyes Rosa, adelantó que apelará el dictamen por entender que se cometieron "errores de hechos y derecho, tanto en lo sustantivo como en lo procesal".

Señaló que contra su cliente se utilizó prueba "contradictoria", errores en la aplicación del derecho y errores en la apreciación de la prueba.

"Nunca se ocupó un arma… nunca se dijo con qué arma (se cometió el delito) ni hubo prueba de DNA ni de balística", mantuvo Ducoudray.

 "Tampoco hubo huellas dactilares ni absorción atómica", agregó el licenciado en referencia a los análisis para determinar la pólvora en las manos de la persona imputada de disparar. "Ni siquiera hay un informe de arresto".

Asimismo, cuestionó que los cargos se sostuvieran sobre el testimonio de Luis Roberto Rodríguez Oquendo, quien alegadamente compraba drogas en el lugar de los hechos cuando ocurrió el incidente.

"A ese hombre lo han acusado 13 veces y ha sido convicto tres veces. Ahora, de hecho, lo están acusando por Ley 54 y tentativa de asesinato, y no vio nada. Solamente dice que escuchó el disparo, vio caer el agente y se fue a correr. Nadie vio que (Reyes Rosa) disparara", dijo Ducoudray. "Es más, en sala pasé prueba de que él (Rodríguez Oquendo) le confesó a su expareja que él fue quien disparó".

"Son muchas irregularidades que nos llevan a someter la apelación", afirmó.