Cargos criminales por los delitos de asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas fueron radicados esta tarde, contra el esposo de una mujer que fue baleada en ayer, en su hogar de la urbanización Ana María, en Cabo Rojo.

La jueza Jeisha Villarubia, del Tribunal de Mayagüez, determinó causa para arresto contra Héctor L. Rivera Carrero, de 50 años, señalándole una fianza de $1 millón 200 mil la cual no prestó.

El sargento Julio Matos Gotay, supervisor de la División de Homicidios reveló que Rivera Carrero, fue implicado como sospechoso de cometer el crimen porque desde el inicio de la pesquisa le había hecho manifestaciones a los vecinos y familiares admitiendo lo sucedido.

“Entrevistamos a los vecinos y familiares y ya había un patrón de maltrato, tenían problemas matrimoniales”, expresó Matos.

De la pesquisa se desprende que la propia víctima, con quien compartió durante 20 años, se había querellado en su contra por violencia doméstica en 10 de julio del 2000, pero posteriormente el caso fue desestimado.

Rivera Carrero, quien se dedicaba a la jardinería, se entregó en la comandancia de área de Mayagüez acompañado de un agente de la División de Drogas que conocía y sirvió como intermediario.

El cadáver de Sandra Surita Padilla, de 46 años, fue encontrado por su hijo a las 5:30 p.m. de ayer, martes, en el balcón de su residencia localizada en la calle 1 de la urbanización Ana María, en Cabo Rojo con impactos de bala en la cabeza y el rostro.

La vista preliminar fue señalada para el 11 de agosto.