Aguadilla.  “Yo lo hice pa’ defenderlo a él, para salvarle la vida”.

Con estas palabras Michael Acevedo Pérez ,de 19 años, desfiló ayer desde las oficinas de la División de Homicidios en la Comandancia de Aguadilla, camino al Tribunal de Primera Instancia para ser procesado por los cargos que presentó   la fiscalía en su contra.

El fiscal Rufino Jiménez dijo que  se reunió evidencia testifical y otras pruebas que apuntan a que él fue  quien disparó contra el auto en el que Keishla Muñiz León murió tras recibir  un disparo en la cabeza el domingo, en Aguada.

Ayer, el joven residente en el sector El Cuco en el barrio Camaseyes en Aguadilla, sostuvo que disparó para proteger a su amigo Darwin Joel Cortes Morales, de 19 años, “porque la vida de él corre peligro”.

Darwin Joel fue novio de Keishla, con quien sostuvo una acalorada discusión esa noche, que en un principio aparentó haber sido el móvil de la balacera. 

Sin embargo, la aparición de una cartera masculina en el interior del auto en el que la joven intentó huir y donde se encontraron  11  bolsitas de marihuana, más $153 en efectivo, dio otro giro a la pesquisa, pues la División de Drogas asegura que la envoltura de esa droga es la misma a la que aparece en grabaciones de un operativo, por lo que también le sometieron  cargos por venta de sustancias. 

Con relación a si  conocía a Keishla y por qué le disparó, el joven imputado de asesinato, tentativa de asesinato, y violaciones a la Ley de Armas, se limitó a decir “ya yo hablé lo que tenía que hablar”.

El teniente Carlos Peña, director de Homicidios en Aguadilla, dijo que  “un familiar de él hace un acercamiento a ella (la agente Omayra Villanueva) para entregarlo y se entregó a la Policía”.

El arresto se dio el barrio Camaseyes.

Sobre la confesión de que alegadamente lo hizo por ayudar a su amigo, el teniente dijo que “eso es materia de defensa de él... vamos a empezar un proceso en el tribunal...”.

Hasta la comandancia llegaron el padre y la madre del joven.

“Me duele, porque yo soy madre. Yo pido perdón a Dios primeramente, y pido perdón a la familia. Son cosas que realmente yo como madre no tengo palabras ni explicación para esas cosas”, dijo Deborah Pérez, madre de Michael en un aparte con Primera Hora.