El Negociado de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés) asumió custodia esta tarde de José Morales Rodríguez, arrestado ayer, martes, al figurar como sospechoso de atentar contra la vida de un agente de la División de Drogas en Guayama.

El teniente Miguel Rodríguez, director de la citada división especializada, indicó que ATF asumió custodia en este caso por tratarse de un convicto procesado a nivel federal por narcotráfico.

Al acusado se le ocupó el arma de fuego del agente estatal y droga, sostuvo Rodríguez.

El incidente que propició la nueva acusación contra Morales Rodríguez, alias Jossie, se inició el martes en la mañana, en el residencial Calimano, en Guayama, informó la Policía.

Según las autoridades, cinco agentes adscritos a la División Drogas en Guayama realizaban labores de vigilancia en el citado caserío cuando uno de ellos observó a un individuo con sustancias controladas.

El agente intervino con el hombre, que resultó ser Morales Rodríguez. Sin embargo, cuando procuró arrestarlo surgió un forcejeo y se cayó. En ese momento, el pinche de la vaqueta donde guardaba su arma de reglamento se rompió. Entonces, Morales Rodríguez se aprovechó de la situación y lo despojó de su arma, tras golpearlo en el rostro y otras partes del cuerpo.

La Policía informó que acto seguido Morales Rodríguez le apuntó con el arma al policía, desistió de disparar, pero se marchó corriendo con la pistola del agente y también con el teléfono celular del agente, quien no ha sido identificado.

En su escape el individuo se internó en la residencia de una septuagenaria, en la urbanización Vives, en Guayama. De acuerdo con la Policía, durante unos 20 minutos le restringió la libertad a la anciana.

Trascendió que un sargento logró acceso a la habitación donde mantuvo como rehén a la mujer y mientras Morales Rodríguez se encontraba sobre una cama con el arma de fuego del agente, accedió a tirarla al piso y entregarse.

Sin embargo, cuando el sargento se dobló para recoger la pistola marca Glock calibre .40, Morales Rodríguez se le tiró encima y comenzó a golpearlo para tratar de despojarlo nuevamente del arma.

No obstante, no logró su objetivo y finalmente fue arrestado.

A Morales Rodríguez se le ocuparon sustancias controladas, el teléfono celular del agente antidroga y el arma de fuego de ese policía.