Lo que comenzó como el diligenciamiento de una orden de allanamiento contra un supuesto líder de una organización de narcotráfico, dejó al descubierto un drama familiar y el uso de tarjetas del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) del Departamento de la Familia para el trasiego de drogas.

El director del Negociado de Drogas de la Policía, José Juan García, indicó que después de ocupar en el lugar una gran cantidad de drogas, dinero en efectivo y armas, los agentes arrestaron a un hombre identificado como Ángel Luis López.

“Este individuo, con su grupo, son los que controlan el área de Trujillo. Es el líder de la organización en distintos puntos de Trujillo Alto”, sostuvo García.

“Son investigaciones, querellas que llegan y se investigan por semanas y meses, hasta que se tiene la evidencia para llevar el caso al Tribunal buscando una orden de allanamiento”, agregó.

En el allanamiento ocuparon un rifle AK-47, dos pistolas calibre .40, una pistola 5.7 X 28 (conocida como “mata policías”), un revólver calibre .38, así como 432 municiones de diferentes calibres.

También confiscaron dos kilos de cocaína, valorados en el mercado ilegal en $50,000, según García. Además, había 77 bolsitas de cocaína, dos onzas de marihuana, 70 pastillas, varias cajas de pirotecnia y $37,827 en efectivo.

Se informó que el Negociado de Drogas esperaba por agentes federales, quienes evaluarán si tomaban jurisdicción del caso.

También se alertó del resultado del allanamiento a personal de la División de Violencia Doméstica y del Departamento de la Familia, quienes quedarían a cargo de indagar sobre un alegado maltrato que López cometía contra miembros de su familia.

El teniente Julio de Jesús Rivera, director interino de la División de Drogas de la Policía en Carolina, indicó que en la intervención también se arrestaron a otros dos adultos, la esposa y un hijo de López, y detuvieron a una menor de edad, hija del alegado narcotraficante.

De Jesús Rivera dijo que al ser entrevistados, la mujer y los hijos de López alegaron haber estado bajo amenaza del imputado.

“Están alegando maltrato familiar”, dijo De Jesús Rivera. “Hay una alegación de que el padre de la familia los mantenía amenazados para él continuar con su empresa familiar”.

“Según la investigación, (los familiares) no participaban (del trasiego de drogas), por lo que hemos podido recopilar, pero él los mantenía bajo amenaza, para que se mantuvieran callados y no dijeran nada”, afirmó.

Pese a la alegación, la esposa e hijos del presunto narcotraficante permanecen detenidos en lo que se concluye la pesquisa.

Por otro lado, entre los artículos ocupados durante el allanamiento se encontraban cuatro tarjetas del PAN. De acuerdo con García, en el pasado se han encontrado con la práctica de utilizar esas tarjetas para pagar por drogas.

“Eso ocurre en distintos lugares. Individuos empeñan en los puntos de drogas la tarjeta que tienen y que el Departamento les da para alimentos”, dijo García. “En ocasiones, esas tarjetas tienen un 25% de (dinero en) efectivo y un 75% para comida. Entonces, en los puntos de drogas reciben esas tarjetas como pago por las sustancias controladas que el individuo adquiera. Entonces, el del punto hace uso”.

“Les dan el número de clave, hace uso de la tarjeta y cuando se agota la tarjeta para usarlas en supermercados o en otras tiendas, se la devuelve a la persona hasta el próximo mes, cuando se vuelve a recargar”, explicó. “Eso es una manera de lavar dinero, de adquirir el pago por el uso de las sustancias controladas. Por eso se dice que está ‘empeñando’ la tarjeta en el punto de drogas”.