La extrema necesidad económica llevó a una pareja a robar artículos de una farmacia con la intención venderlos para comprar leche para sus tres hijos. 

Al menos ese fue el argumento que utilizó el matrimonio tras ser detenido como sospechoso de utilizar a sus hijos menores para robar en una farmacia.

Por estos hechos, la jueza Eileen Torres, del Tribunal de Bayamón, determinó causa para el arresto de Manuel López Cruz y su pareja, Carmen Berríos Colin. La jueza les fijó fianza de $5,000 a cada uno. El hombre no pudo prestar la cantidad y sería ingresado a prisión, mientras que la mujer fue fiada por medio de la Oficina de Servicios con Antelación al Juicio (OSAJ).

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La pareja fue arrestada esta mañana cuando se denunció que utilizaron a sus hijos de seis, cuatro y dos años de edad para robar mercancía mientras esperaban que les despacharan una receta médica, indicó el sargento Orlando Rosa Caldero, supervisor del cuartel del barrio Cedro Arriba de Naranjito. 

Rosa Caldero explicó que la familia acudió a la farmacia Rey, localizada en el centro comercial Naranjito Shopping Village, a llevar una receta, pero mientras esperaban por el despacho de medicamentos, se apropiaron de 12 tubos de pasta dental Sensodyne, algunos de los cuales ocultaron dentro de la ropa de sus hijos menores. 

La maniobra fue captada por las cámaras de seguridad del establecimiento comercial y la grabación fue entregada como evidencia a la Policía. Los vídeos se convirtieron en una pieza fundamental para someter cargos criminales contra los adultos. 

Trascendió que los investigadores del robo intentaron localizar a la pareja con información que ofrecieron en la farmacia, pero no tuvieron éxito. Además, acudieron al Departamento de Transportación y Obras Públicas, pero figuraban residiendo en Barranquitas. Finalmente, mediante confidencias, dieron con el paradero de ambos en una vivienda deteriorada ubicada en el barrio Maná, sector Quebrada Fría, en Corozal. 

“Estaban viviendo en condiciones deplorables, bien pobres. Los tres nenes dormían en el mismo cuarto, en condiciones infrahumanas. Estaban arropados con las frisitas sucias. No tenían marcas de maltrato, ni moretones, pero estaban todos bien delgados”, comentó el sargento Rosa Caldero en entrevista con este medio.

Agregó que los niños le manifestaron a los policías que tenían hambre. 

Explicó, que el niño de dos años fue procreado por la pareja y las otras dos niñas de 4 y 6 años son hijos de la fémina, pero de padres diferentes. 

Niños bajo la custodia del estado

En este caso, el Departamento de la Familia asumió la custodia provisional de los menores, añadió Rosa Caldero.

También manifestó que el hombre sospechoso de la apropiación ilegal “dijo que vendió las pastas por necesidad para comprarle leche a los menores y expresó que lo va a seguir haciendo para mantener a su familia”.

Rosa Caldero precisó qué intentó hacerlo entrar en razón al plantearle su acción delictiva mientras se encontraba detenido en la celda ya que el hombre se alteró. 

Por el momento la Policía desconoce a quién le vendió los artículos. 

El individuo, de 32 años, posee expediente criminal por los delitos de apropiación ilegal agravada, violación a la Ley 22 de Tránsito y tiene pendiente una vista de lectura de acusación por agredir a un oficial del orden público. 

La madre de los menores, de 30 años, no tiene antecedentes penales. 

El sargento también señaló que no figuran como sospechosos de otros casos, al menos en su jurisdicción. 

Ambos serán acusados por los delitos de apropiación ilegal agravada. 

La intervención fue realizada por los agentes Nelson Rodríguez y Rafael Martínez.