Las autoridades aún no han establecido qué motivó el asesinato del boxeador profesional Kenneth C. Díaz Rosa, quien fue baleado anoche, en el pecho, el abdomen y el hombro izquierdo, frente a la escuela Alejandro Tapia, de las parcelas Carraízo, en Trujillo Alto.

Díaz Rosa, de 21 años y vecino del sector, llegó al plantel a eso de las 8:40 p.m. en una motora acompañado por dos amigos, quienes estaban a bordo de un vehículo todoterreno, para conversar con el guardia de seguridad del plantel quien se dedica a la venta de piezas de motora.

 Según la directora del Cuerpo de Investigaciones Criminales del área de Carolina, inspectora Diana Crispín, mientras los tres dialogaban con el guardia de seguridad de la compañía Génesis, pasó un auto compacto desde el cual abrieron fuego contra el grupo.

El guardia de seguridad, quien es vecino del barrio La Gloria de Trujillo Alto, resultó ileso mientras que los tres jóvenes resultaron heridos de bala.

 El púgil falleció en el Centro Médico de Río Piedras mientras recibía los primeros auxilios, agregó la oficial.

En la balacera resultaron heridos Carlos J. Rodríguez Ortega, de 21 años y residente de la urbanización Rivieras de Cupey, quien sufrió dos laceraciones de bala en la cabeza y el hombro izquierdo; y Frankie Matos Ruiz, de 25 años, quien dijo era primo de Díaz Rosa y residente del barrio Carraízo, quien resultó con heridas en los glúteos.

 A pesar de que inicialmente se informó que la condición de Rodríguez Ortega era estable, porque estuvo consciente y le ofreció datos generales a los investigadores, durante el día de hoy, cuando acudieron al Centro Médico de Río Piedras para entrevistarlo a fondo, se les indicó que su condición era delicada.

El motivo del crimen sigue sin determinar y se indaga sobre unas expresiones de allegados y familiares del boxeador que se escucharon en un vídeo de un canal de televisión en el que alguien grita: “por culpa tuya lo mataron”.

 “En estos momentos la investigación no ha dicho cual es el móvil, no tenemos un móvil… conocemos quiénes son (las personas que hicieron las expresiones señalando a un supuesto culpable) y se investiga porqué verbalizaron eso”, expresó Crispín.

 La oficial indicó que hoy los investigadores se proponen intentar entrevistar a los familiares y a los residentes de esa comunidad en busca de información que los conduzca hacia los gatilleros, ya que anoche en la escena de los hechos no fue mucha la cooperación que recibieron de la ciudadanía.

 Ninguno de los involucrados, agregó, tiene expediente criminal, salvo el guardia de seguridad que está fichado en el 2008, por apropiación ilegal y escalamiento, pero se investiga si los cargos prosperaron o si le fueron desestimados. Tampoco la pesquisa, que se encuentra en su etapa inicial, ha establecido que el guardia de seguridad haya sido el objetivo de los sicarios.

 Crispín afirmó que las piezas de motoras que vendía el guardia de seguridad estaban en su auto en sus cajas y con sus facturas.

El agente Héctor Tirado, adscrito a la División de Homicidios del CIC del área de Carolina, investigó anoche el caso junto al fiscal Rodolfo Ocasio.

 Desde el 2011, el peso welter, Díaz Rosa, apodado “Popo”, inició su carrera como boxeador profesional y estaba invicto, con seis victorias y cinco nocauts.