Dos individuos fueron acribillados este jueves en el sector Villa Prades, en Río Piedras, a solo pasos de un cuido de niños.

El crimen fue reportado a eso de las 3:00 p.m., pero pasadas las 6:30 p.m., los cuerpos aún yacían en el pavimento frente a la barbería Voltio. Se sospecha que las víctimas salían del establecimiento cuando los sorprendieron los asesinos.

El inspector José Luis Díaz Portalatín, comandante de la Policía en Hato Rey, explicó que la escena es una compleja y se han ubicado decenas de casquillos de AR-15 y de calibre 7.62, así como de armas cortas.

Avanzada la tarde, los occisos no habían sido identificados. Sin embargo, se informó preliminarmente que uno de ellos respondía al apodo “Nano”.

“Este caballero posee récord previo, (según) la información que tenemos, por asesinato y estaba siendo investigado también por otros delitos”, expresó el inspector.

De acuerdo con Díaz Portalatín, se rumora que el sujeto estaba vinculado con un asesinato reportado este miércoles en Río Piedras. En ese caso, Luis Leonardo Sánchez Ríos fue encontrado muerto dentro de una guagua en la urbanización Park Court, en Río Piedras.

Mientras las autoridades investigaban la escena esta tarde, padres llegaban a buscar a sus pequeños en el cuido. Los niños eran sacados con los rostros cubiertos para evitar que atestiguaran la sangrienta escena.

Un vecino que no quiso ser identificado relató que cerca de las 3:00 p.m. escuchó varias ráfagas de lo que parecían ser pistolas y rifles. Al salir, observó a los dos sujetos baleados. De inmediato, su hermano llamó al 9-1-1. Pocos minutos después, llegaron las autoridades.

La calle estaba cubierta por múltiples cartones amarillos utilizados para marcar la gran cantidad de casquillos que los maleantes dejaron a su paso. Personal del Instituto de Ciencias Forenses marcó cerca de 67 piezas de evidencia.

Al lugar, llegó una joven que dijo ser la novia de una de las víctimas. La muchacha marcaba constantemente su celular con la esperanza de que su pareja le respondiera. Pero no fue así.

“¡Me lo mataron! ¿Cómo quieres que esté tranquila?”, gritaba mientras lloraba sin control.

Al otro lado de la calle, otro sujeto que reclamaba ver a uno de los occisos. Fue sacado a la fuerza de la escena por agentes.