Un hombre resultó muerto a tiros y dos de sus acompañantes recibieron heridas de bala mientras viajaban por la autopista PR-52 en ruta de Cayey a Caguas, a bordo de un automóvil Toyota Tercel verde, modelo 1994.

Un niño de ocho años que también viajaba en el vehículo atacado a tiros en plena autopista escapó ileso de la lluvia de balas, confirmó la Policía, que sugirió a los automovilistas tomar rutas alternas, ya que un tramo de ese expreso ha sido cerrado tras el violento suceso.

Las autoridades indicaron que los hechos ocurrieron poco antes de las 5:00 p.m., en el kilómetro 32.5 de la autopista, muy cerca de la salida hacia el barrio Guavate de Cayey.

La Policía precisó que uno de los heridos es un hombre de 31 años de edad, quien sería trasladado al Centro Médico de Río Piedras después de ser atendido inicialmente en el Hospital Menonita, en Cayey. La agente Luz Morell, oficial de prensa de la Policía, dijo que el paciente está en condición grave y sería movido en ambulancia aérea de Cayey a San Juan.

Morell explicó que el otro pasajero adulto baleado por desconocidos que se presume iban a bordo de otro vehículo de motor que se aproximó al Toyota Tercel cerca de la salida hacia Guavate, permanece hospitalizado en Cayey. Ese paciente, un hombre de 64 años, recibió un impacto de bala en un glúteo y su condición es estable, dijo la portavoz de la Policía.

De inmediato, la Policía no precisó el parentesco del niño con la persona muerta y los heridos, ni el pueblo de domicilio de esas personas. La pesquisa era encabezada por la agente Janitzia Sánchez, adscrita a la División de Homicidios en Guayama, junto al fiscal Víctor Casiano.

Tres horas después del tiroteo, la Policía no había divulgado la identidad de la persona muerta, ni de los heridos. Mientras, seguía la investigación en el lugar de los hechos y se inspeccionaba el vehículo atacado, que quedó en la isleta, frente a la valla de metal que divide los carriles de la autopista en el kilómetro 32.5. El carro presenta impactos de proyectiles en los cristales y las puertas.

 Este es el tercer hecho de violencia reportado en menos de dos meses en el que pistoleros atacan a conductores y/o pasajeros de vehículos en los que viajan menores de edad, quienes afortunadamente han salido ilesos de esas balaceras.

Un primer caso se produjo frente a una gasolinera en Caimito, donde la madre de un niño de cuatro años a bordo de un pequeño carro blanco fue asesinada de múltiples balazos. Otro caso reciente ocurrió en Cidra, donde una fémina recibió un impacto de bala y su infante tampoco fue alcanzado por unos 13 tiros que impactaron el vehículo, cerca de un taller de hojalatería en ese pueblo.