A casi un mes de la muerte de Marcos A. Sánchez Valentín en el centro de rehabilitación Teen Challenge, en Bayamón, su familia desconoce las circunstancias de su fallecimiento y continúa con la teoría de que el hombre de 30 años fue asesinado sin que la Policía y el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) hayan llegado a una conclusión sobre lo que pasó la noche del 29 de julio de 2015.

La hermana de “Maiky”, como le llamaban sus allegados, Irene Sánchez Valentín, se encontraba ayer, viernes, en el Centro Judicial de San Juan al lado de los investigadores Rafael Torruella y Débora Upegui-Hernández, autores del estudio “Humillación y abusos en centros de ‘tratamiento’ para usos de drogas en Puerto Rico”, en el que sacan a la luz supuestas prácticas de violaciones de derechos humanos y civiles a los participantes de este tipo de programas. Torruella y Upegui-Hernández enfrentan una demanda por libelo, calumnia y difamación presentada por Hogar CREA, institución que también aparece mencionada en el informe y que reclama que su contenido es falso.

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Sánchez Valentín supo del estudio luego de la muerte de su hermano. La investigación académica, dijo, afianza su teoría sobre la causa del fallecimiento.

Según contó, el hombre había sido reingresado al centro de Teen Challenge, en Bayamón, el 28 de julio. Al día siguiente, a eso de las 3:00 de la madrugada, supieron que había muerto, “que supuestamente se había caído de la cama y empezó a convulsionar”.

“Desde entonces, ha habido diferentes explicaciones de qué fue lo que pasó. Nos enteramos esa misma tarde de que tenía hematomas en todo su cuerpo y que el fiscal había decidido mandar a hacer una autopsia como una muerte sospechosa”, narró la mujer.

De acuerdo con Irene, la muerte ocurrió en una habitación en la que había al menos otras 35 personas.

Sin embargo, el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) aún no ha emitido el informe que certifique la causa del fallecimiento, por lo que la División de Homicidios del Cuerpo de Investigación Criminal de Bayamón no ha concluido su investigación.

“Se investiga como una muerte sospechosa. Podría ser un asesinato, pero podría ser una muerte natural”, declaró hoy el director de la división, el teniente Raúl Negrón.

“Todos los días se está haciendo algo con esta investigación. Hemos entrevistado a unas 30 personas y seguimos entrevistando a todo el que nos pueda aportar directa o indirectamente sobre las circunstancias, pero todavía estamos esperando los resultados del Instituto de Ciencias Forenses para saber las causas de la muerte”, agregó.

Mientras, la portavoz de prensa del ICF, Cynthia Santiago, indicó que el jueves pasado, la doctora Margarita Meléndez aún trabajaba con los exámenes toxicológicos, necesarios para que el patólogo pueda concluir, junto con los hallazgos de la autopsia física, la causa y manera de muerte.

Apuntó que el alto volumen de trabajo y la escasez de personal en la entidad dificultan que estos resultados puedan estar listos en poco tiempo. Santiago se comprometió a actualizar la información sobre el proceso a inicios de la próxima semana.

Este medio intentó contactar a algún encargado del centro Teen Challenge de Bayamón, pero no hubo respuesta.

Su director, Ángel Roque, había declarado anteriormente que la muerte de Sánchez Valentín había sido un caso aislado y descartado la teoría del asesinato. Había dicho, además, que cooperaría con la investigación policiaca. También había señalado que algunos de los participantes expresaron que el hombre se cayó de la cama y que los hematomas eran consecuencia de los intentos de resucitación.

De acuerdo con la hermana del difunto, “el centro no estaba preparado para manejar situaciones de emergencia porque todavía no sabemos lo que pasó en un cuarto donde había 35 personas”.

La familia de “Maiky” marcharía hoy desde la biblioteca electrónica de Carolina hasta la Comandancia Estatal de la Policía en el mismo municipio para reclamar el esclarecimiento del caso.