Caguas - La defensa de Jonathan Algarín Martínez, imputado de abusar sexualmente de su sobrino, de tres años, pondera una defensa de inimputabilidad.

Así lo anticipó la mañana del lunes, el licenciado Luis Pérez Bonilla, de la Sociedad para la Asistencia Legal, en una vista ante la jueza Lourdes Robles Torres, del Tribunal de Caguas.

Algarín Martínez, quien se encuentra libre bajo fianza y con supervisión electrónica, no estuvo presente en la sala 302 por una confusión con su citación.

Según la magistrada, del expediente no se desprendía que el hombre hubiera sido citado para el proceso de hoy.

Durante la audiencia, el licenciado Pérez Bonilla informó que el psiquiatra del Estado evaluó al hombre, de 26 años, en octubre pasado y lo encontró no procesable.

Detalló que el siquiatra, cuyo nombre desconocía porque recién se estrena en la evaluación de imputados y acusados, señaló que Algarín Martínez tiene problemas para manejar el lenguaje y la abstracción al hablar.

"El aspecto cognoscitivo también está afectado", apuntó el letrado.

Indicó también que el psiquiatra volverá a evaluar al hombre a mediados de noviembre y que el resultado de esa evaluación se divulgará en una vista que se celebrará el 17 de noviembre.

Una persona se considera no procesable cuando no cuenta con la capacidad para colaborar en su defensa y entender el proceso judicial en su contra.

El fiscal Francisco González Muñiz, por su parte, apuntó que se encontraba preparado para ver la vista con dos testigos: el menor y su madre.

Así las cosas, la jueza Robles Torres señaló la vista preliminar para el 4 de diciembre.

Fuera de sala, el licenciado Pérez Bonilla explicó a este medio que pondera la posibilidad de una defensa de inimputabilidad por las observaciones del siquiatra.

Mencionó específicamente el artículo 38 del Código Penal vigente que establece la incapacidad mental como una de las causas de inimputabilidad.

"No es imputable quien al momento del hecho, a causa de enfermedad o defecto mental, carece de capacidad suficiente para comprender la criminalidad del acto", reza el artículo 40 sobre la incapacidad mental.

La procesabilidad y la imputabilidad son dos cosas diferentes. La procesabilidad se refiere al estado mental de la persona al momento de ser juzgada, pero la imputabilidad se refiere a la capacidad mental al momento de incurrir en conducta delictiva.

Algarín Martínez encara un cargo de maltrato al amparo de la Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores y un cargo de agresión sexual.

El cargo de agresión sexual contempla una pena de 50 años de cárcel.

De acuerdo al Ministerio Público, el imputado agredió sexualmente a su sobrino, de tres años, en hechos ocurridos, en Juncos, el 15 de septiembre de 2014.