Un hombre de 50 años que fue captado por empleados de un supermercado mientras tomaba fotos a escondidas de una menor, fue detenido el sábado pasado por recibir y poseer imágenes de pornografía infantil.

El 28 de febrero pasado, agentes de la Policía de Puerto Rico fueron contactados por empleados de un supermercado en Carolina al notar que un individuo identificado como José Fernando Rodríguez Vargas usaba su teléfono celular para tomar fotos de una joven de 14 años.

Los agentes estatales notificaron a la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI) y del Grupo de Investigaciones contra la Explotación Infantil (CEIG, por sus siglas en inglés). En una entrevista con los oficiales federales, el hoy imputado admitió que tenía imágenes de pornografía infantil en su unidad móvil y en su computadora.

Al analizar los artefactos electrónicos, encontraron 15 imágenes de pornografía infantil, muchas de las cuales eran tomadas con su celular del monitor de la computadora.

Entre las fotos, había una de un adulto con una niña de aproximadamente 9 años cometiendo actos sexualmente explícitos, y otra de una menor de 4 años desnuda.

La vista de fianza contra Rodríguez Vargas será este jueves ante la magistrada federal Camille Vélez Rivé. Por lo pronto, permanece detenido en el Centro de Detenciones Metropolitanos (MDC), en Guaynabo.

El fiscal del caso es Marshal D. Morgan.

La semana pasada, agentes federales arrestaron a un sujeto de 31 años que grababa las partes íntimas de niñas por debajo de la falda, y fue capturado en una tienda por departamentos en Carolina cuando cometía el acto.

Carlos Joel Suárez fue detenido cuando empleados se percataron que estaba siguiendo a una menor de 11 años que se encontraba de compras con su madre, colocando su teléfono celular por debajo de la falda.

 Al percatarse de la presencia de agentes de la Policía, el residente de Carolina borró el vídeo, pero admitió que había hecho esto varias veces anteriormente porque es adicto al sexo y porque le aburre ver imágenes de pornografía infantil por Internet, por lo que decidió grabar estos vídeos.

La fiscal del caso es Elba Gorbea.