El futuro de la pesquisa en torno al incidente en que un infante de tres años resultó herido de bala en el pecho el pasado 12 de agosto en un apartamento del residencial Vista del Mar, en Fajardo, está en manos de la fiscalía de esta región judicial.

Esta mañana una de las portavoces del Departamento de Justicia, Gingger Correa, indicó que no podía “confirmar ni negar” información en poder de este medio que apunta a que el niño Bryan García Rodríguez agarró el arma ilegal de su padre y se hizo un disparo. A esa conclusión llegaron los investigadores de la Policía, según conoció este medio por una fuente con conocimiento de la pesquisa.

Este medio solicitó una entrevista para indagar sobre el progreso de la investigación, pero no fue concedida.

“Lo que te puedo indicar sobre el caso es que la fiscalía de Fajardo investiga los hechos desde el primer día y continúa realizando entrevistas y analizando pruebas”, dijo Correa en un intercambio de mensajes de texto.

El inspector Jesús Rivera Colón, jefe del Cuerpo de Investigación Criminal de Fajardo, le dijo a este medio que por medio de la investigación se supo que el disparo que alcanzó a Bryan García Rodríguez fue detonado dentro del apartamento y no fuera, como primero alegaron los padres, quienes aseguraron que el niño fue víctima de una bala perdida.

 Rivera Colón dijo en entrevista el pasado 14 de agosto: “Se estableció que los hechos ocurrieron dentro del apartamento, no en el exterior. Se va a evaluar la evidencia disponible. Nosotros estamos preparados, la fiscal va a determinar si hay alguna pieza del rompecabezas que falta por localizar”.

 Del lugar se levantó un fragmento de proyectil incrustado en una pared.

Aunque Milenis Rodríguez Ayala, madre del niño, no se mostró cooperadora inicialmente con las autoridades, luego reveló información que ha ayudado en la pesquisa.

 Su pareja y padre del niño, Franklyn García López, de 32 años, se presentó dos días después del incidente ante las autoridades, quienes le leyeron los derechos y se amparó en su derecho de guardar silencio.

 El arma que detonó el niño no ha sido recuperada.

Los padres se exponen a cargos pos negligencia y violación a la Ley de Armas, supo este medio.