El curso de la investigación de la muerte de una fémina que fue localizada ayer, jueves, tendida sobre su cama en su hogar del barrio Santa Juanita en Guánica, depende de los resultados de la autopsia que le será practicada por un patólogo en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF).

 El jefe de la División de Homicidios del área de Ponce, sargento Epifanio Torres, explicó que tendrían que esperar hasta el lunes para que el ICF le responda cuándo estará lista la certificación de muerte de Brenda Torres Quiñones, de 34 años, cuyo cadáver semidesnudo fue localizado en su habitación por sus hijas de 8 y 10 años. En la residencia no se encontró evidencia de que los accesos hubiesen sido forzados.

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“No están listos los resultados de la autopsia. Hasta que no tengamos los resultados de la autopsia o que el patólogo nos adelante la causa de la muerte no hay movimiento en nuestra investigación para nosotros actuar”, se limitó a decir Torres. Hasta el momento la investigación del caso está clasificada como una muerte sospechosa y no se ha encontrado evidencia de que se trate de un suicidio.

 La pareja Wilfredo Padilla Valentín, de 30 años, compareció ante las autoridades acompañado por el licenciado César Molina, quien se limitó a expresarles que su cliente no haría expresiones. El hombre no ha cooperado con la pesquisa.

Valentín Padilla ha sido acusado en varias ocasiones por incidentes de violencia de género. En el 2004 no se encontró causa para juicio; y en el 2007 fue declarado no culpable, pero en el 2011 sí recibió un dictamen de culpabilidad, por lo que cumplió una pena carcelaria de dos años.

 El sargento Torres agregó, que contrario a los informes iniciales ofrecidos por la Policía en la escena no se ocupó ninguna soga. Sin embargo, no quiso entrar en otros detalles sobre alguna otra evidencia ocupada en la habitación.

 

La pareja llevaba 13 años de casados.