La autopsia que se le practicó a la mujer que fue asesinada el jueves de la semana pasada, en el residencial Enrique Landrón de Corozal, reveló que no estaba en su cuarto mes de gestación como se especuló luego de su crimen.

 El Instituto de Ciencias Forenses (ICF) le envió esta semana los resultados de la autopsia a la Fiscalía de Bayamón y a los agentes a cargo de la pesquisa del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Vega Baja, informando los hallazgos, según indicó el coronel Reynaldo Bermúdez, director de la región Norte de la Uniformada.

La autopsia realizada por el patólogo Javier Serrano, culminó el sábado pasado.

Fue la pareja de Lisa Cornier Suárez, de 29 años, quien le dijo a los investigadores que la mujer estaba en su cuarto mes de gestación cuando fue baleada en el pecho y el abdomen.

Sin embargo, el padre de los tres hijos de la fémina, manifestó a este medio que le habían diagnosticado un fibroma y que se había pautado para esta semana una cirugía para atender su condición.

Los hijos de la mujer de 3,4 y 5 años, estaban bajo el cuidado de su padre al momento del horrendo crimen. La fallecida tenía una hija mayor procreada con otra pareja la cual se encuentra bajo la custodia de su abuela.

El motivo del crimen no ha sido establecido todavía por los investigadores, quienes desde el inicio de la pesquisa habían descartado que se relacionara con un caso de violencia de género, agregó el oficial.

 La mujer ocupaba hace un mes, el apartamento #29 del edificio 4 del referido residencial, que fue escalado poco antes de que ella llegara al caserío y fuera asesinada.

 Según los informes de novedades, la pareja llegó al residencial, el jueves, a eso de las 7:00 p.m. y mientras subía las escaleras la mujer recibió una llamada, no se sabe si a su celular o de parte de alguien en el exterior, que la llevó a caminar entre los edificios 2 y 3 donde fue ultimada.