El representante popular Charlie Hernández, autor de Ley Contra Crímenes de Odio de 2002, reclamó hoy al Departamento de Justicia que evalúe la posibilidad de atender el brutal asesinato de un joven homosexual en Cayey como un crimen de odio.

En una misiva cursada al Secretario de Justicia, Hernández indicó lo siguiente: “le solicito que instruya a los funcionarios a cargo de este controversial caso que evalúen la posibilidad de atender el mismo como un crimen de odio con las consecuencias legales que ello representa.  En ese mismo espíritu, le reclamo que no renuncie ni ceda su jurisdicción del caso a manos federales hasta que se procese el mismo de conformidad con la ley nacional de Puerto Rico”.

Hernández lamentó que no se haya registrado ningún crimen de odio en Puerto Rico desde que entró en vigencia dicha ley y expresó: “Ello no significa que no se hayan cometido [crímenes de odio] sino que no se han procesado y reportado adecuadamente como dispone la ley.  Para colmo, he notado cierta ignorancia e insensibilidad entre los encargados de la investigación y el procesamiento de estos casos.”

Ante esto, en sendas cartas, ofreció a la Policía de Puerto Rico y al Departamento de Justicia realizar, sin ninguna remuneración, los talleres necesarios para preparar a los funcionarios encargados sobre el alcance de la ley contra los crímenes de odio.  Hernández recordó que hizo ese mismo ofrecimiento en el pasado sin recibir contestación de la Policía de Puerto Rico ante su preocupación por la falta de educación sobre este asunto sensitivo que observaba entre los miembros de la Uniformada.

Finalmente,  Hernández señaló que “estoy convencido que la aplicación correcta de esta ley nos permitirá tener una sociedad más tolerante a las enormes diferencias que existen entre nosotros.  En ese esfuerzo nos jugamos la posibilidad de poder convivir pacífica y civilizadamente.”