Las autoridades le están cerrado el cerco a una pandilla que desde principios de año se han robado teléfonos celulares de diferentes empresas con un valor que ronda un millón de dólares en varias partes de la isla, luego del arresto durante la tarde de ayer, miércoles, de tres de sus integrantes que fueron apresados luego de asaltar la tienda de la compañía T-Mobile del centro comercial Plaza Escorial en Carolina.

La compleja pesquisa fue asignada recientemente a la División de Robos a Bancos, que dirige el teniente José Ayala, ante la cantidad de casos reportados, la cual le sigue los pasos y el modus operandi a este grupo que ha cometido fechorías al menos desde el mes de abril y que también se sospecha perpetró un robo a una cooperativa La Cidreña en Caguas el 10 de julio y en la tienda Capri en Puerto Nuevo el 10 de agosto.

El asalto más reciente se reportó a las 3:54 p.m. de ayer, cuando los ladrones llegaron al estacionamiento de la tienda en un automóvil marca Toyota Camry del 2001 que exhibía una tablilla que no le pertenecía y había sido hurtado en Puerto Nuevo, del que se bajaron cinco enmascarados armados con pistolas y rifles, y anunciaron el robo ordenándole a los clientes y empleados que se lanzaran al piso.

Varios de los delincuentes fueron hasta el almacén donde llenaron una bolsa plástica de teléfonos celulares en sus empaques nuevos, en su mayoría de la marca iPhone, mientras que otros robaban mercancía de los exhibidores. 

Justo cuando los enmascarados estaban echando la propiedad hurtada en el baúl, fueron interceptados por una patrulla de la Policía surgiendo un intercambio de disparos, y al verse atrapados no tuvieron otra opción que correr hacia la carretera y por el área verde donde intentaron cometer varios hurtos de autos a mano armada, pero los conductores se las ingeniaron para esquivarlos hasta que encañonaron al conductor de una guagua tipo van de una compañía de materiales de oficina, en la que huyeron hasta el sector Los Colo en Carolina, hasta llegar a una calle sin salida donde abandonaron el vehículo.

(Suministrada)
(Suministrada)
(Suministrada)
(Suministrada)
(Suministrada)
(Suministrada)

“Se encontraron de frente y se disparan y comienzan a correr hacia la avenida enmascarados y con las armas encañonaban a los conductores hasta que amenazaron al empleado de la tienda para robarle la van. Parece que no conocían el área y se metieron al sector Los Colo y llegaron a una calle sin salida”, narró Ayala. 

Policías estatales y municipales de Carolina comenzaron la persecución entre los callejones de la comunidad, donde arrestaron a tres de los sospechosos y ocuparon un rifle AR-15 cargado, que fue abandonado en un área de escombros. 

El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) tomó jurisdicción del caso y la custodia de los dos adultos, los cuales fueron identificados como Francisco Rivera Mosquera, de 29 añosy vecino de la calle Constitución en Puerto Nuevo, el mismo lugar donde fue hurtado el automóvil en el que viajaban, y de Yadiel O’Neill Tanco, de 19 y vecino del residencial Nemesio R. Canales.

Mientras, el adolescente de 17 años y vecino del residencial Nemesio R. Canales en Hato Rey, podría enfrentar faltas a nivel estatal, confirmó el teniente Ayala. El caso es investigado por el agente Carlos Fernández y es consultado con el Procurador de Menores, Rafael Rivero, en la fiscalía de Carolina.

La mercancía robada con un valor de $90,000 fue recuperada en el vehículo hurtado. 

Los pandilleros son sospechosos un asalto perpetrado en la tienda de la compañía Claro de Plaza Caparra, donde irrumpieron a eso de las 11:46 a.m. del 24 de julio para robarse 60 teléfonos celulares, otro cometido el 19 de julio a las 11:37 a.m. en el centro comercial Doramar Plaza en Dorado, entre otros ocurridos en Fajardo, Hatillo, Isabela, Manatí, Cayey, Caguas, entre otros.