El magistrado federal Bruce McGiverin autorizó el traslado de Josué Javier Vázquez Feliciano, uno de los implicados en el incidente de El Prado, que cobró las vidas cuatro menores y dos adultos de una familia, a Pensilvania ante una acusación que pesaba en su contra por cargos de narcotráfico relacionados a una red que distribuía drogas entre Puerto Rico, Aruba y varios estados.

Durante el proceso el acusado, alias "J.E.", renunció a su derecho para que las partes pudiesen confirmar su identidad para así demostrar que era la misma persona cuyo nombre aparecía en una acusación que se radicó contra él y otra veintena de acusados que supuestamente formaban parte de la organización criminal.

El sujeto, que figuraba como un prófugo de las autoridades federales, se había entregado a la Policía de Puerto Rico.  Aparentemente, éste viajó como un pasajero en un Toyota Camry que arrolló a siete miembros de una familia. Una de las menores atropelladas sobrevivió.

Relacionado al incidente frente complejo público de vivienda, alguaciles federales arrestaron en California a otro sujeto identificado como Jonathan Soto Bonilla, mejor conocido como "787", en un apartamento en el Bronx, en Nueva York. Contra éste también pesaban varios cargos criminales.