Un fragmento de una huella digital de Jonathan Soto Bonilla apareció en la tapa del baúl del Toyota Camry blanco que se presume era conducido por él y con el que arrolló a varios peatones que cruzaban la vía frente al residencial público El Prado de Río Piedras el pasado 1 de febrero.

Sin embargo, no se sabe a quién pertenecía la sangre, el tejido y el pelo que un investigador del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) levantó de ese automóvil y del Totoya Corolla gris, que también estuvo involucrado en el choque que cegó seis vidas.

En la continuación este miércoles del juicio por jurado que se sigue contra Soto Bonilla en el Tribunal de San Juan, el ministerio público y la defensa estipularon 10 testimonios, que incluyeron un informe de análisis de huellas dactilares y palmares preparado por el agente Pedro Chévere de la Sección Monodactilar de la Policía.

Soto Bonilla, conocido como 787, enfrenta seis cargos de homicidio negligente, dos cargos de lesión negligente, tres infracciones a los artículos de la Ley de Tránsito por provocar un accidente, abandonar la escena, conducir sin licencia y otro cargo por la posesión de un vehículo hurtado.

En el accidente fatal, que supuestamente provocó el acusado, fallecieron Laura Vivas Rodríguez, de 73 años; su nieta Raiza Calderón García, de 21 años; y sus biznietos Laura Montalvo Calderón, de 3 años; Anthony Saldaña García, de 6; Génesis Saldaña García, de 9; y Amanda Calderón, de 5 meses de nacida.

Además, resultaron lesionadas Yaisa Montalvo Calderón, de 5 años, y Ada Lisa Rivera Rivera, de 66 años.

Durante la lectura de las estipulaciones, la fiscal Jimara Gabriel Maisonet, explicó que el investigador del ICF, Ángel Ortiz, levantó nueve parches de huellas dactilares y palmares del Camry.

Solo dos fragmentos se identificaron positivamente. Uno pertenece al acusado y el otro fragmento, que también se levantó de la tapa del baúl, pertenece a Josué Javier Vázquez, quien viajaba con Soto Bonilla al momento del accidente y quien declaró esta semana.

"Los otros (parches) continúan bajo investigación", informó Gabriel Maisonet al jurado, que atiende el caso en la sala 1103, que preside el juez Harry Massanet Pastrana.

En su alocución, la fiscal Gabriel Maisonet, quien representa al ministerio público junto a la fiscal Lisette Sánchez Vázquez, también indicó que el material genético ocupado en ambos vehículos "al presente no ha sido analizado".

Según la teoría del ministerio público, el Camry que manejaba Soto Bonilla embistió a los peatones que intentaban cruzar la carretera y que luego chocó al Toyota Corolla.

Pero con su línea de preguntas, el abogado de oficio Federico López Santiago ha intentado adelantar la teoría de que el Camry chocó contra el Corolla y que luego ambos vehículos arrollaron a los peatones.

Por acuerdo mutuo, las partes también estipularon que Jennifer García, no tendría que declarar. García es nieta de Laura Vivas, hermana de Raiza Calderón, mamá de Génesis y Anthony Saldaña, y tía de Laura Montalvo y Amanda Calderón.

La mujer también tuvo la difícil tarea de identificar el cuerpo de sus hijos en el ICF.

Tampoco tendrán que sentarse a declarar Paula García, hija de Laura Vivas; David Calderón, padre de Raiza Calderón; y Armando Montalvo, padre Amanda Calderón.

Además, se estipuló el testimonio del dueño del Camry, Juan Natal, y el testimonio del propietario del taller de hojalatería y pintura, Wilfredo Andino, quien realizaba trabajos en el vehículo y reportó su hurto el pasado 28 de enero.

Unas personas que escalaron el taller de Andino robaron tres vehículos y un carrito de golf. Entre esos vehículos se encontraba el Camry blanco, que alegadamente manejaba Soto Bonilla cuando causó el accidente fatal.

Ante la cantidad de testimonios estipulados, el juez Massanet Pastrana anticipó que el desfile de evidencia podría terminar el próximo jueves y que el jurado podría retirarse a deliberar a finales de mes.

Así las cosas el juicio sigue mañana a las 10:00 a.m.