Los investigadores del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) detectaron manchas de sangre y ocuparon piezas de ropa en la residencia donde se hospedaba Marta Iris Díaz Aponte, de 59 años, cuyo cadáver parcialmente quemado fue localizado en un monte a unos 100 metros de la estructura en el sector Paloma, del barrio Pasto en Aibonito.

El cadáver amortajado de la mujer, en estado de descomposición, fue localizado el 15 de noviembre por su pareja, de quien se encontraba separada luego de que su hija que vive en Texas la reportara como desaparecida, ya que llevaba varios días que no lograba comunicación con ella.

Al día siguiente del macabro hallazgo, los técnicos del ICF acudieron a la residencia de dos pisos. La mujer pernoctaba junto a su hijo y su nuera en el primer piso, y en la segunda planta vive su exmarido y padre de sus dos hijos, un sargento retirado de la Policía. Allí  analizaron la escena, la cual fue trabajada con un compuesto químico que exhibe quimioluminiscencia y permite detectar manchas de sangre aun cuando han sido limpiadas y no se observan a simple vista.

El director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Aibonito, el inspector Carlos Otero, reveló que la pesquisa está bien encaminada y que se encuentran en espera de que el ICF analice los fluidos localizados en la escena para determinar si pertenecen a la occisa o si son compatibles con los de algún miembro familiar.

“La investigación está encaminada, fue trabajada con Luminol en busca de evidencia que nos ayude a armar el rompecabezas y se encontró sangre. Estamos en espera de que el Instituto de Ciencias Forenses realice las pruebas de ADN para determinar si son de la occisa. No descartamos familiares, no los descartamos porque eran los más allegados a la dama”, destacó Otero, quien agregó, que aunque están centrados en ese ángulo, todavía no han descartado otros.

También el ICF ocupó evidencia para su análisis, como piezas de ropa que tenían manchas de sangre.

Agregó, que, aunque la certificación de muerte no les ha sido entregada, se les adelantó que la causa de muerte fue golpes propinados con un objeto.

“¿Qué objeto? No sabemos, pero esperemos que el patólogo nos arroje luz”, sostuvo Otero.

Según los familiares de la víctima, no les había extrañado su ausencia porque ocasionalmente salía en su vehículo y no se sabía de su paradero por días.