Se teoriza que el autor intelectual de la balacera que cobró la vida de Luis A. Meléndez Maldonado y dejó el saldo de dos agentes heridos de bala, es un fugitivo federal vinculado con la organización  Rompe ONU, que controla al menos dos residenciales de la zona este. 

Información que manejan los investigadores apunta a que el fugitivo Frankie Rosa Calderón, también conocido como Anky, del residencial Alturas de Cupey, planificó horas antes de la balacera la ejecución de un individuo que controlaba el narcotráfico en el residencial Dr. Pedro Palau desde el residencial Jardines de Oriente, aledaño al lugar del crimen. 

A eso de la 1:52 p.m. entró al residencial Dr. Pedro J. Palau un auto compacto color verde en el que viajaban varios agentes de la división  en  busca de información para efectuar una redada. 

Luego entró la guagua Honda Odyssey, color oro, donde viajaban los sicarios, pero los agentes pensaron que eran vecinos del residencial, y detrás entró el vehículo donde transitaban el sargento y el teniente Antonio Lebrón Rolón, director de la División. En el momento en el que el auto de los agentes viraba, los ocupantes de la guagua los interceptaron, surgiendo el fuego cruzado.

Los agentes no utilizaban chaleco antibalas cuando fueron sorprendidos por los sicarios.

Al ser cuestionado sobre estas circunstancias, el superintendente de la Policía, José L. Caldero López, aseguró que los agentes están bien equipados.

Sostuvo, de otra parte, que los cargos criminales contra el grupo serán presentados en jurisdicción estatal a pesar de que los investigadores cuentan con el apoyo de  varias  agencias federales. 

 La Policía tiene tres arrestados. Uno de ellos está herido de gravedad.