Parece que regresó la época de Pedro Picapiedra y Pablo Mármol. 

El huracán María no solo causó devastación, sino que retrocedió el reloj décadas obligando a los empleados  del Negociado de la Policía a confeccionar las querellas a mano por la caída de las comunicaciones electrónicas.

Durante varias semanas,  las áreas policiales enviaban mensajeros al Cuartel General de la Policía en Hato Rey para entregar documentos por la falta del Internet.  

El problema no quedó ahí, sino que se agravó porque a esta fecha la agencia ha sido incapaz de ingresar en el sistema cientos de querellas de todos los delitos. 

Ni el propio Negociado conoce cuántas querellas, ni en cuáles áreas policiales o precintos falta por culminar este trabajo.

“Es imposible saber el número de querellas que no están en el sistema”, se limitó a responder Eliot Rivera, consultor de comunicaciones de la Policía, a pesar de que Primera Hora solicitó una entrevista al respecto. 

A pesar de este panorama, el cuerpo policial  se atribuye una baja en los delitos Tipo I.

Una mirada al cuartel de Bayamón Oeste revela que faltan alrededor de mil querellas por registrar.

De hecho, este pasado domingo las  querellas en ese cuartel aparecían en el sistema hasta el número 8979,  mientras que las incidencias de ese sector sobrepasaban el 9994, según lo constató Primera Hora. 

Durante una verificación al azar, algunos de los cuarteles en los que no había siquiera querellas de fechas atrasadas fueron  Orocovis, Comerío, Aibonito, Jayuya, Lares, Utuado y Mameyes. 

También se comprobó que el área policial de Caguas tiene problemas para acceder al sistema.

Entre el 20 al 30 de septiembre pasado no se emitieron las estadísticas. 

Rivera tampoco suministró las estadísticas de esclarecimientos de crímenes.