El Tribunal federal de Apelaciones para el Primer Circuito en Boston revocó ayer la condena de cárcel de Alexis Candelario, autor de la matanza en La Tómbola donde 9 personas fueron asesinadas y otras 20 resultaron heridas.

El panel de jueces apelativos revocó la decisión por la acción del ahora retirado juez federal, José A. Fusté, de permitir el testimonio de un testigo en una sala sin público. Candelario cumplía una cadena perpetua.

Para eso, según la decisión de 38 páginas, el juez Fusté anunció en sala que los procesos habían concluido, y cuando el público y la prensa abandonaron la sala, el juez reanudó secretamente el proceso, esto para permitir al testigo, que decía tener miedo por su vida.

El tribunal apelativo resolvió que la acción de Fusté era inconstitucional. Subraya que la Constitución dispone que los procesos judiciales deben ser públicos, y solo puede obviarse si se articula un interés apremiante.

Los jueces apelativos añadieron que incluso la decisión de cerrar la sala a todo el público no fue solicitada por la fiscalía.

“Los hombres malos, como los buenos, tienen derecho a ser enjuiciados y sentenciados conforme a la ley”, dice el tribunal de apelaciones, citando una decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de 1961.

Unas nueve personas, incluyendo una madre embarazada, y 20 heridos fue el saldo de la matanza de La Tómbola ocurrida el 17 de octubre de 2009 en Toa Baja.  La matanza de La Tómbola fue la de mayor cantidad de muertos en la Isla con la excepción de la masacre de Ponce de 1937 en que murieron 19 personas en una actividad del Partido Nacionalista.