Las autoridades intentan identificar a los sicarios que perpetraron durante la noche de este viernes, la quinta matanza en lo que va de año, en la marginal de la urbanización Santa Cruz, en Bayamón.

Los trágicos sucesos que dejaron tres jóvenes muertos y a una mujer, su nieto de un año y 11 meses de nacido y a una adolescente heridos de bala, ocurrieron a las 9:16 p.m. frente al negocio El Palacio de la Pizza.

De acuerdo a la pesquisa, Giovanni Berríos Rojas, de 20 años, vecino del residencial Virgilio Dávila en Bayamón, estaba transitando en una motora frente al negocio sin percatarse de que era acechado por un automóvil compacto, color gris, cuyos ocupantes abrieron fuego contra él.

La División de Homicidios de Bayamón estableció en esta etapa de la pesquisa que Berríos Rojas, era el objetivo de los sicarios. El individuo tenía expediente criminal por violación a la Ley de Sustancias Controladas del 2016. 

Sin embargo, no se ha establecido una teoría sobre el motivo de los crímenes.

Al momento de la balacera, los amigos José L. Dones Rosario, del barrio Santa Rosa III en Guaynabo y Miguel Ángel Torres Pantojas, ambos de 18 años de edad, salían de comprar comida en la pizzería y cuando se disponían a abordar la guagua Ford Expedition, color blanca, donde los esperaba la progenitora de uno de ellos y su nieto, fueron alcanzados por las balas, falleciendo en la escena. 

La progenitora de Torres, identificada como Carol J. Pantojas Cortés, de 37 años, recibió heridas en las piernas y su nieto, que es sobrino del occiso, en el abdomen.

Berríos Rojas, intentó escapar entrando hasta la cocina del negocio donde falleció mientras que una adolescente de 15 años, que se encontraba comiendo con su familia en la pizzería recibió una herida de bala en la pierna derecha.

Mientras se investigaba la escena, se escucharon varias ráfagas de disparos en el residencial Virgilio Dávila, que dejó el saldo de un hombre herido de bala en un brazo, quien alegó que fue al caserío a comprar sustancias controladas cuando le apuntaron con un arma de fuego corrió y le dispararon.

Este fue clasificado como un hecho aislado.

La fiscal Brenda Soto Santiago ordenó el levantamiento del cadáver para fines de autopsia.

Se ocuparon vídeos de seguridad en vías de establecer si grabó alguna imagen de los asesinos.