Las autoridades dieron por finalizada esta tarde la búsqueda del cuerpo de Jaqueline Meléndez Díaz, la mujer de 36 años que permanece desaparecida desde el pasado 22 de octubre.

El capitán Carlos Otero, director del Cuerpo de Investigación Criminal de Aibonito, confirmó el cese de las labores en la propiedad de Kenneth Álvarez Guzmán, expareja de la mujer, que ubica en el barrio Guaraguao, jurisdicción de Guaynabo, sin encontrar pruebas que apunten a que allí fue enterrada alguna persona.

“Eso es así”, contestó parcamente Otero, al confirmar el fin de los trabajos del día, al tiempo que indicó que no se planifica regresar a la propiedad mañana, martes.

Por su parte, Amber Lee Vélez Burr, portavoz del Departamento de Justicia, indicó que si bien los perros olfateadores marcaron en varios lugares de la finca, la tierra en esos lugares estaba compacta, lo que apunta a que no hubo remoción de tierra.

“No se halló lo que pueden ser restos humanos pero la investigación sobre la desaparición de Jaqueline continúa”, dijo.

Agentes del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Aibonito, la División de Servicios Técnicos, la División Canina, la Policía Municipal de Guaynabo y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) llegaron esta madrugada a la residencia y comenzaron la búsqueda con con tres perros policías especializados en rastreo de humanos en los predios del terreno.

Este medio supo que el rastreo se realizó en presencia de Álvarez Guzmán, quien presenció el momento en que uno de los canes marcó un lugar donde buscaban. Allí también se encontraba la esposa del hombre, quien guardó silencio cuando los perros marcaron el área, según dijo el fiscal Gilberto Gierbolini.

Gierbolini confirmó que en la propiedad vive Álvarez Guzmán, quien ya había sido entrevistado sobre este mismo caso. De hecho, en la casa están los dos vehículos que habían sido revisados por las autoridades a principio de la investigación y luego fueron devueltos a sus propietarios, ya que no se encontró evidencia que comprobara que en ellos se había cometido un crimen.

"Esta casa ya había sido registrada. Lo que no se había investigado era en los terrenos alrededor de la casa", agregó.

El fiscal señaló que la búsqueda se realizó en un terreno de difícil acceso y que el lugar de rastreo es a 300 pies de la casa, pero no abundó sobre lo que marcó el can, llamado "Rocky 55".

No obstante, confirmó que los agentes canes que participaron de la operación "están adiestrados para la búsqueda de seres humanos".

También se conoció que la orden de allanamiento se obtuvo gracias a pistas obtenidas por la colaboración de las autoridades federales en la investigación del caso. El fiscal se limitó a indicar que la ayuda federal ha sido ofreciendo "análisis forense".

Por otro lado, según una fuente cercana a la investigación, tanto Kenneth Álvarez Guzmán, como el hijo que procreó con Jaqueline, de seis años, su pareja actual y una hija de la mujer, están citados el jueves en Ciencias Forenses para proveer material genético que se va a comparar otras pruebas que ya se han levantado sobre ese caso.

Meléndez Díaz desapareció a días de haber renunciado a su trabajo en un restaurante de comida rápida, porque tenía planes de radicarse en Pensilvania junto a su pareja, el hojalatero Ismael Martínez Rosario.

Álvarez Guzmán, cuya residencia fue llanada el 4 de noviembre pasado, sostuvo en el 2010 un incidente de violencia de género con la mujer en que resultó herido el hijo mayor de ella, que ahora tiene 15 años y trató de intervenir entre ambos adultos. Ese incidente ocurrió en el barrio Palo Hincado, de Barranquitas, donde Kenneth fue acusado por agresión agravada y maltrato a menores. A Jaqueline se le acusó por maltrato de menores.

Alvarez Guzmán sí es padre del niño menor de Jaqueline.

El día en que fue reportada desaparecida, Meléndez Díaz almorzó en un restaurante de la Ruta Panorámica de la carretera PR-7718, donde compró comida y cuatro botellitas de vino. La Policía ha concluido que Alvarez Guzmán, quien cumplía años, ese día estuvo en Aibonito y en Caguas. 

A pesar de que la búsqueda de las autoridades se concentraba hoy en el cuerpo de la joven aiboniteña, la Policía siempre había considerado a Meléndez Díaz persona desaparecida y no necesariamente muerta. 

“No descartamos ni confirmamos nada”, dijo Otero al ser preguntado si ya daban por muerta a la joven. 

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