Un hombre fue sentenciado hoy por el juez federal Daniel R. Domínguez a dos términos de cadena perpetua por robar un auto a mano armada y asesinar al conductor, en hechos ocurridos el 18 de junio de 2011, y a un encarcelamiento consecutivo de 130 años por cometer otros tres carjackings, portar un arma de fuego durante y en relación al crimen violento, y posesión de un arma robada.

Según informó hoy la jefa de la Fiscalía Federal en la Isla, Rosa Emilia Rodríguez, tras un juicio de 14 días, el 19 de julio de 2016 un jurado encontró culpable a Carmelo Velázquez Aponte, alias "Boty", de cometer cuatro carjackings y matar a Richardson Mieses Pimentel durante uno de estos.

Velázquez Aponte le hurtó a Mieses Pimentel la licencia para portar armas y su vehículo, y luego lo asesinó, de acuerdo a los testimonios.

Tratando de escapar de su arresto el 20 de junio de 2011, Velázquez Aponte también robó un arma de policía y disparó contra un oficial. Además, hurtó una patrulla y participó en otros dos tiroteos con agentes, antes de que fuera detenido.

"Espero que estas sentencias de por vida ayuden a las víctimas a continuar el proceso de sanación. Felicito al equipo de la Fiscalía, al FBI, a la Policía Municipal de Carolina ya la Policía de Puerto Rico por su excelente trabajo para llevar a este acusado ante la justicia. Seguiremos trabajando diligentemente para procesar a los delincuentes violentos en toda la extensión de la ley", sostuvo Rodríguez en un comunicado.