Veintitrés miembros de una organización criminal dedicada al contrabando millonario de cocaína desde Puerto Rico hacia Estados Unidos utilizando el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín en Isla Verde fueron arrestados tras ser acusados por narcotráfico y lavado de dinero, anunció la fiscal federal del Distrito de Puerto Rico, Rosa E. Rodríguez.

De acuerdo a la investigación encabezada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) la droga procedente de Suramérica llegaba a la isla mayormente a través de la República Dominicana u otras islas para ser transportada por medio del aeropuerto, que es el punto de distribución de drogas más grande en Puerto Rico y el Caribe, hacia Nueva York, Miami, Filadelfia y Orlando, donde su valor se duplica.

Se estima que el grupo estaba operando el negocio ilícito desde antes del 2014 generando alrededor de $4 millones en ganancias según un estimado conservador ofrecido por la fiscal federal durante una rueda de prensa.

Hasta la tarde de ayer, faltaban por arrestar tres miembros de la organización criminal, dos de los cuales se encuentran en Estados Unidos y el líder, identificado como Humberto Concepción Andrades, quien fue detenido en la República Dominicana quien se encuentra en proceso de ser extraditado a Puerto Rico.

“El lunes 10 de abril un Gran Jurado Federal emitió una acusación contra 26 individuos por traficar cocaína desde Puerto Rico hasta Estados Unidos Continentales a través del aeropuerto Luis Muñoz Marín. La acusación incluye una alegación de confiscación por tráfico de drogas y lavado de dinero que incluye 4 millones de dólares, dos propiedades, joyería y un tigre, se desconoce su nombre, que lo hemos apodado ‘Tony the Tiger’, que tenía como mascota el líder de la conspiración Humberto Concepción Andrades”, destacó Rodríguez.

Primer método de contrabando utilizando los baños del aeropuerto donde un exempleado de la compañía JetBlue, en la actualidad laboraba en el aeropuerto de Orlando, Florida, recibía la cocaína a través de un intermediario de la organización criminal y le entregaba la droga a tres mulas que la transportaban en vuelos aéreos.

“Las mulas llegaban al aeropuerto, pasaban por la seguridad de TSA, Autoridad de Seguridad en el Transporte y se ponían en contacto con Miguel García Blasco (el exempleado de JetBlue) u otro facilitador. El facilitador les indicaba el baño en donde la mula iba a recibir la cocaína para entonces acomodarla en su ‘carry on’, equipaje de mano. La mula entonces abordaba un vuelo hacia los Estados Unidos, fuera Nueva York, Miami Filadelfia u Orlando”, se explicó. 

El segundo método de contrabando era por medio de un empleado de una compañía subcontratada por American Airlines que cuando las mulas llegaran al aeropuerto les colocara un sello en el equipaje con la droga certificando que había sido revisado por el TSA.

“Las mulas entraban al aeropuerto y entregaban su equipaje que contenía cocaína a miembros como empleados que trabajaban en el mostrador de American Airlines, estos colocaban le colocaban una etiqueta de equipaje que indicaba que TSA lo había verificado cuando la realidad es que no había pasado el equipaje por el escrutinio del TSA”, manifestó Rodríguez.

Luego, los empleados de American Airlines colocaban el equipaje junto los demás que había sido verificado por TSA y lo introducían en las líneas comerciales como Southwest, American Airlines y JetBlue dirigida hacia Estados Unidos.

En el tercer esquema laboraron diez empleados del restaurante Air Margaritaville localizado después del área de seguridad del TSA, a quienes el suplidor les entregaba varios kilos de cocaína al facilitador los cuales eran colocados en zafacón de basura, en bolsas de basura para trasladar la droga hasta los armarios de los empleados.

De los armarios se movía la droga por la zona de lavar platos del restaurante y los meseros participantes del esquema entregaban la cocaína en bolsas de café que contenían de tres a cuatro kilogramos de cocaína para pasarlas a las mulas que abordaban vuelos con destino a Nueva York, Miami y Filadelfia. 

Empleados de la compañía de mantenimiento Perfect Cleaning Services que brinda labores en el aeropuerto, participaron en el cuarto esquema de contrabando quienes cuando las mulas llegaban al aeropuerto y pasaban el área de seguridad contactaban al empleado, se reunían en el baño público y le pasaba la mochila o maleta de mano con la droga por debajo de las divisiones antes de abordar el vuelo.

El quinto método de contrabando a través de American Airlines detectó a cinco empleados del área de carga de la empresa quienes transportaban en caja la droga en vuelos hacia Estados Unidos, aprovechando el privilegio que tienen para poder enviar su mercancía gratuitamente.

Sexto método era a través de compañías transporte aéreo de carga.

De ser hallados culpables los imputados enfrentan sentencias que enfrentan de ser hallados culpables son 10 años hasta cadena perpetua y una multa ascendente a $10 millones.

Este caso es parte de los esfuerzos de la iniciativa interagencial denominada AirTAT (Airport Investigations and Tactical Team, en inglés), que se compone de 14 agencia bajo el Grupo de Trabajo contra el Crimen Organizado y Drogas conocido en inglés como Organized Crime Drug Enforcement Task Force (OCDETF).

El grupo, creado en enero del 2015, ya ha arrestado 123 personas por delitos relacionados con el narcotráfico, armas de fuego y lavado de dinero. Durante el mismo periodo han incautado 5 millones 397 mil 582 dólares, 679 kilos de cocaína y 18 armas de fuego.

No se descartan nuevos arrestos en un futuro cercano.