Trujillo Alto. A principio de mes la perrita Paloma fue atacada casi de muerte por otro animal que, en un principio, se creía que era un mono. 

Sin embargo, esta teoría empieza a ser descartada por personal del Departamento de Recursos Naturales (DRNA), que sospecha que pudiera ser un caimán el antagonista de este caso  que tiene aterrorizada a la dueña de la mascota.

Eran cerca de las 3:00 a.m. del 3 de marzo, cuando Yaysa Sánchez escuchó a  Paloma ladrar. Luego  la sintió salir del balcón de su casa -en el  barrio  La Gloria, de Trujillo Alto- y revolcarse con otro animal en el área.

“No se escuchan chillidos. Solo un gruñido y a la perra. Ese revolú se oye como por una hora hasta que se escucha que la perra llega con el otro animal cerca de una quebrada, porque se escucha algo azotando contra el agua…”, narra  Yaysa, que grabó el audio en  su celular.

Luego, Paloma llegó y, aunque inicialmente no botaba sangre,  lucía  deteriorada por lo que su dueña la llevó  emergencias veterinaria.

“...En cuestión de un par de horas la perra se comenzó a hinchar porque estaba desgarrada por dentro. También le diagnostican sepsis”, dijo.

Ante la gravedad,   Paloma fue  referida al Hospital de Mascotas de Trujillo Alto donde es atendida  por la doctora Maricarmen Vega.

“Si no llega a ser por la pronta acción de la doctora la perra no sobrevive... Estuvo 30 horas con drenaje de lo desgarrada que estaba por dentro y hubo que removerle todo ese tejido de la piel porque estaba necrótico. Además, una de las heridas fue cerca de la yugular… es como si la hubieran tratado de asfixiar”, explica  Yaysa.

La pesquisa

Tras el incidente, la ciudadana se comunicó con el servicio de Manejo de Emergencias de Trujillo Alto, que refirió el caso al DRNA (querella QSJ-T-093-2016).

La mujer les dejó saber la teoría de la mordida de un mono, pues algunos vecinos  le confirmaron haber visto a un primate merodear la zona “pero que no ataca. Que va a las matas de guineo y que se pasa bajando y subiendo. Pero no lo han reportado a las autoridades y ese es el problema”, destacó.

Mientras,  personal del Cuerpo de Vigilantes del DRNA visitó  la zona y entrevistó  a vecinos.

El teniente Ángel Atienza, que personalmente revisó el área, dijo que  las heridas pudieron ser causadas por un caimán.

“Aunque ningún vecino lo ha visto, lo cierto es que hay caimanes en muchos cuerpos de agua... y la casa donde vive la señora (Yaysa) tiene detrás una quebrada. Además, pudimos ver las fotos de la herida y escuchar el audio y la perra estuvo sufriendo mucho tiempo con algo que estaba mordiendo su cuello. Esto es típico de los caimanes que pueden estar mucho tiempot apretando a su presa”, agregó.